Fundaciones ad hoc para la “caza” de subvenciones

Las escuchas y el resto de pesquisas llevadas a cabo por la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal de la Policía Judicial destapan el modo en que Crespo, uno de los principales imputados, levantaba de la nada entidades ficticias con la exclusiva finalidad de recibir dinero público. El procedimiento se aprecia de forma clara en unas  conversaciones con una directora de Azetanet donde abordan la creación de la asociación AEDA, de autónomos discapacitados, para obtener la representatividad en Galicia y “cazar” las subvenciones, que después ejecutarán sus propias mercantiles. Según captan los agentes, los interlocutores toman el modelo de otra entidad, Atrade, también ficticia, y pactan cómo desarrollar esta nueva asociación fantasma. Simulan, por ejemplo, que el ente cuente con cuatro delegaciones a través de contratos falsos con locales y líneas falsas de teléfono; firman convenios para dotar a la organización de entidades asociadas y compran incluso datos de asociados.
En un momento de esa conversación, que se produce en mayo de 2012 la directora transmite a Crespo el miedo de que la trama sea descubierta. “Te estoy diciendo que estoy cagada –le dice–, lo que pasa es que estamos ‘cagaos’ porque todos pensamos que van a ir a por ti”. Él le pregunta que por qué piensa eso. “Porque todo es mentira, Gerardo”, repone ella.  n a.b.