La sospechosa de matar a dos personas en Arzúa tenía problemas psiquiátricos

Una mujer que sufría un brote psicótico mató ayer, supuestamente, a dos familiares de avanzada edad en la localidad coruñesa de Arzúa y causó heridas a una tercera persona.
La Guardia Civil recibió una alerta durante la madrugada de ayer por una agresión en un domicilio del lugar de Figueroa, en Arzúa, donde una mujer de 46 años y diagnosticada de problemas psiquiátricos agredió con un arma blanca a su suegro, de 79 años.
El hombre fue evacuado, con cortes leves en la cara y cuello y hematomas por golpes, al Hospital Clínico de Santiago por una ambulancia del 061. Asimismo, la mujer fue trasladada a la unidad de psiquiatría del mismo centro, donde quedó ingresada por un posible brote psicótico.
El macabro hallazgo se produjo horas después, en la mañana de ayer, cuando un familiar llamó a la Guardia Civil informando de que había visto sangre en el pomo de la puerta de la vivienda de unos parientes de la mujer, cuya casa está a escasos 15 metros de la de la presunta atacante. En el interior, los agentes localizaron, sobre la cama, los cadáveres de un matrimonio, un hombre y una mujer de 98 y 84 años, que fallecieron por heridas de arma blanca. Los agentes atribuyen estas muertes a la misma mujer.
Las dos personas eran tíos del marido de la sospechosa, que ya hace cuatro años protagonizó una fuga que mantuvo en vilo a las fuerzas de seguridad y a los vecinos de su parroquia. Además, la mujer presentaba desde hacía más de diez años problemas psiquiátricos que eran conocidos por sus vecinos.
Así lo aseguró Manuel Corral, un vecino de la aldea de Outeiro, limítrofe con la zona de Fontela en la que vivía la mujer junto con sus tres presuntas víctimas en dos viviendas aisladas de la población en un área boscosa.
El vecino contó que era conocido que la mujer padecía problemas psiquiátricos desde hacía más de una década, con “depresiones” recurrentes y “ataques” en los que huía de su domicilio, aunque “nunca fue violenta”, por lo que el caso ha extrañado en la zona.
De hecho, Corral recordó que la mujer sufrió hace unos cuatro años un “ataque muy sonado”, tras el que huyó de su domicilio. Tras días de intensa búsqueda, los efectivos de emergencias la localizaron escondida en una hucha en una vivienda antigua dentro de la misma finca.
Además de sus problemas psiquiátricos, la mujer se encontraba afectada por el fallecimiento de su suegra, que se suicidó hace dos años, y por las secuelas que su marido arrastraba a raíz de un accidente de tractor sufrido recientemente.
Guardia Civil, Policía Forense y Policía Local continuaban ayer recogiendo pruebas e indicios tanto en la casa principal donde se produjo la agresión al suegro, ahora ingresado en el Hospital Clínico, como en la pequeña construcción en la que residían las dos víctimas mortales. n