Una policía y un atracador mueren en un tiroteo en el asalto a un banco de Vigo

Un atracador y una policía fallecieron en el tiroteo registrado tras un atraco a una sucursal bancaria de Vigo y otro agente resultó herido grave, así como una empleada que sufrió el impacto de una bala, aunque está fuera de peligro, informaron fuentes policiales.
El asalto, a mano armada, se produjo sobre las 14.32 horas en una sucursal de la calle Doctor Carracido, en el barrio del Calvario, y en la zona se desplegó un amplio dispositivo judicial y de personal sanitario de urgencias.
La agente que pereció una vez iniciado el traslado al hospital Meixoeiro, Vanesa María Lage Carreira, natural de A Coruña, tenía la misma edad, 36 años, que la trabajadora herida en un brazo, M.G.R., la cual fue conducida a la clínica Povisa.
El subinspector herido, Vicente A.B., tiene 41 años, recibió al menos cinco disparos, tres de ellos en el pecho y fue llevado al Hospital Xeral.
La Policía identificó al atracador como Enrique Lago Fariñas, alias \“el escayolista\”, un vecino de la ciudad nacido en 1964 y con antecedentes penales. Con una intensa actividad delictiva, en especial a finales de la década de los años ochenta, había pasado ya por prisión.
El asaltante portaba un arma, una pistolas de nueve milímetros Parabellum y dos cargadores. Fuentes policiales indicaron que el atracador salió del banco con la empleada, que ostenta un cargo directivo, y la utilizó de parapeto, de modo que en su afán de cubrirse la mantuvo sujeta por el cuello con su antebrazo.
Vieron desde el exterior a un individuo sospechoso en la oficina de Abanca, donde no entraron, sino que se echaron a un lado, y fue el propio asaltante quien salió, portando el botín que había sustraído y parapetado tras la trabajadora a la que había cogido de rehén, y así se inició el tiroteo.
Una vez fuera, este hombre disparó a bocajarro a la agente herida, y uno de los impactos le dio en el cuello.
Entonces otros agentes llegaron a la zona y abatieron al atracador, que recibió una veintena de disparos y falleció en el lugar, según las fuentes.
Un trabajador de un comercio cercano, la persona que alertó al 112 y que fue testigo directo de los hechos, coincidió en esta misma versión y afirmó que el asaltante llevaba una braga blanca y un gorro calado, prendas bajo las que ocultaba su rostro.
Un testigo indicó a los informadores que cuando salía del garaje con su coche escuchó el grito de \“alto ahí\” y, acto seguido, dos disparos, por lo que decidió protegerse de nuevo en la cochera y, en el interior, volvió a oír \“ocho o nueve disparos más\”.
Cuando más tarde volvió a salir, vio a un policía tendido en el suelo, sangrando por la boca, y comprobó que estaba siendo atendido por otro compañero. A pocos metros observó que yacía el cuerpo sin vida del atracador.
Otro hombre contó que subía por la mencionada avenida y vio un coche aparcado al lado del banco y a un chico bajar corriendo y demasiado apurado.
\“Todo lo que pasó, pasó ahí\”, y ni hubo huidas ni persecuciones, contó.