Un peregrinaje de diez horas desde Lugo a A Coruña para ser tratado de cáncer

Un peregrinaje de diez horas desde Lugo a  A Coruña para ser tratado de cáncer
GRA367. LUGO, 21/11/2014.- El presidente de la Diputación de Lugo y secretario general del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, antes de inaugurar la primera de las llamadas "rutas del cáncer", organizada por la plataforma

Reproducir el recorrido que ha de emprender un enfermo de cáncer de la montaña de Lugo para recibir en el hospital oncológico de A Coruña el tratamiento que por la enfermedad que padece necesita puede conducir a un peregrinaje de diez horas.
José Mon López tiene 70 años, es de la parroquia de Vilagude, en su caso su tumor es de próstata y ha de recibir radiación 22 días al mes. Sus sesiones son de 12 minutos pero su periplo es inmenso, y no es raro que salga de su casa por la mañana y regrese ya de noche.
“Esta semana no he ido porque descansó la máquina, pero a mí me parece mal que haya que desplazarse tan lejos habiendo un hospital como hay en Lugo”, cuenta, y explica que como la ambulancia es colectiva, unos han de esperarse a los otros.
El conductor del vehículo que, como a José transporta a un tocayo suyo, José Arias, al que recogen en Lugo, respalda estas versiones y, así, Francisco Navia indica que a veces uno los ve “bastante agobiados” porque “son muchas horas de espera” ya que “no solo es el viaje, es esperar, llevar a otros, ir parando. Hoy van dos, pero pueden ir cinco, seis... hasta siete pueden ir”.
El viaje de ayer solo es como otros en duración, pero en él ha habido una novedad. El presidente de la Diputación de Lugo y secretario xeral de los socialistas gallegos, José Ramón Gómez Besteiro, abrió ayer la primera de las llamadas “Rutas del Cáncer”, organizadas por la plataforma que defiende la implantación de los servicios pendientes en el hospital lucense, el Hula.
Gómez Besteiro comentó a la prensa, invitada a vivir este calvario, que en otras provincias hay instalaciones sanitarias con estos servicios, “afortunadamente, y yo me alegro mucho de que así sea para poder atender esta grave enfermedad, pero en Lugo no tenemos”, lamentó.
Por esta razón, insistió en que en la provincia ha de haber “un servicio de radioterapia y medicina nuclear, porque no somos distintos a los demás. Son más de 1.200 personas las que se ven sometidas a esta itinerancia”.
“Un peregrinaje dramático por un tratamiento que marca diferencia entre unos gallegos y otros”, criticó.
El alcalde de A Fonsagrada, Argelio Fernández, pidió a los gobernantes que se dejen “de tonterías y pamplinadas, porque las cosas hay que dotarlas. Después de tener un hospital magnífico, como este HULA”, el paso siguiente es dotarlo de “todos los servicios para disfrutar de ellos, entre comillas, que no es para disfrutar mucho”.
En el recorrido hubo un momento de tensión, al conocer que el portavoz del PP gallego, Miguel Tellado, había acusado en una conferencia de prensa en Santiago al líder del PSdeG de buscar una simple “foto oportunista” por acompañar a enfermos de cáncer de la provincia de Lugo hasta A Coruña.
Tellado afirmó que en política “no vale todo” y subrayó  que “parece que Besteiro ha tomado como referente al Pablo Iglesias equivocado y “creemos que utilizar el cáncer para llenar un autobús de políticos y sacarse fotos está francamente muy lejos de lo que la ciudadanía demanda de sus representantes públicos”.
Gómez Besteiro estuvo acompañado por responsables de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Lugo y de Abre la Muralla, así como por una notable representación de su partido.
La ruta dio comienzo a las diez y media de la mañana en la ciudad de Lugo y desde allí la comitiva se desplazó hasta la aldea de A Fonsagrada en la que vive José Mon, y que está situada a 40 minutos de la capital municipal, por lo que se ve obligado a realizar un viaje de 400 kilómetros, la suma entre la ida y la vuelta.
El presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Lugo, Jesús Vázquez, quiso contestar en la meta, en A Coruña, a Miguel Tellado, cuya actitud le pareció “realmente deprimente” porque en su momento se dirigieron incluso al presidente de la Xunta para saber si estaría dispuesto “a compartir un solo día de su vida el sufrimiento de 1.200 lucenses”.
En el camino de regreso, y ya sin la luz del día, José Mon fue el último viajero en bajar de la ambulancia colectiva que lo desplaza para intentar curarse.
“Llegaré a casa a las diez por lo menos. Y eso si van las cosas bien”. Así es como se despidió este septuagenario en A Coruña de vuelta a su casa.

Un peregrinaje de diez horas desde Lugo a A Coruña para ser tratado de cáncer

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