Un hombre fue acusado de control “negligente” de una hoguera de la verbena de San Juan en el municipio pontevedrés de Lalín que generó un incendio forestal, informó ayer la Xunta en un comunicado. A esta imputación se suma la de una vecina de Xermade. Con ambos casos los agentes de este cuerpo de seguridad ya imputaron por provocar fuegos en los montes gallegos a un total de 22 personas en lo que va de año.
En el primer caso, el fuego se registró en la parroquia de Catasós y afectó a una superficie rasa de 500 metros cuadrados, para cuya extinción fue necesaria la intervención de personal de la Xunta.
Con respecto al caso ourensano, la Consellería de Presidencia, informó de que el fuego cuya autoría le fue imputada a la citada mujer se produjo en la parroquia de Cazás y afectó a un superficie de 1.000 metros cuadrados de monte raso.
En principio, se estima que el origen de ese incendio “negligente” fue “la realización de labores de limpieza de restos forestales”.
Esta imputación fue posible, añade la Consellería de Presidencia, gracias “a la permanente colaboración que los agentes autonómicos mantienen con las Brigadas de Investigación sobre Incendios Forestales, cuyo personal depende de la Consellería do Medio Rural e do Mar.
Para la extinción del incendio, también fue necesaria la intervención de las brigadas de la Xunta.
Por otra parte, el Comité de Empresa de la Consellería de Medio Rural de Ourense denunció ayer “el mutismo absoluto y ocultación interesada” de este Departamento sobre accidentes laborales sufridos por trabajadores del servicio público de lucha contra los incendios forestales durante sus labores.
En un comunicado, las principales centrales sindicales se hicieron eco de un accidente laboral sufrido el martes por un peón forestal, durante el incendio registrado en el Ayuntamiento orensano de Nogueira de Ramuín, en el lugar de Moura, y que permanece ingresado.