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sábado | 20 abril | 2024
El alcalde de Compostela, Martiño Noriega, confió ayer en el que el desacuerdo en el primer pleno extraordinario de la legislatura de la Corporación municipal de Santiago celebrado el pasado lunes, relativo a dedicaciones exclusivas y salarios, no se deba a una “mala digestión de los resultados electorales”.
“No sé por qué lo que valía para otros no vale para Compostela Aberta”, confesó el regidor en declaraciones a los periodistas tras mantener un encuentro con el delegado del Gobierno en Galicia, Santiago Villanueva.
Noriega explicó que han intentado ser “coherentes” con el código ético de Compostela Aberta y fieles a una tradición en el Ayuntamiento desde hace más de cinco legislaturas sobre el reparto de recursos para el Gobierno y la oposición.
Incluso han planteado una propuesta que “va más allá” de lo acordado pero que no se apoyó, si bien queda una semana de plazo para lograrlo.
Dicha propuesta del grupo de gobierno reconoce el 66% de las dedicaciones exclusivas para el Ejecutivo local y el 33% para la oposición, pero esta exige proporcionalidad en el reparto.
Tras la posición de la plataforma ciudadana, Noriega invitó al resto de grupos que fijen la suya y la expongan públicamente.
Preguntado por su participación en la Diputación, que Compostela Aberta ejercerá a través del edil Manuel Dios, apostó por una nueva etapa “no solo con un cambio de caras y partidos, sino de funcionamiento”, dijo.
“Son instituciones que deberían tener una vida limitada en el tiempo y derivar la cuestión competencial y de fondos a otras instituciones”, aclaró, pero como han sido “hipertrofiadas” ahora hay que “intentar garantizar un reparto de fondos equitativo, transparencia y carteras de servicios a los ayuntamientos”.
Un modelo que quiere similar al de la de Barcelona y un ámbito en el que sostuvo que “no somos los reyes del mambo”.
