El medio rural gallego se une por el sector lácteo, que se manifestará el 17

Con el apoyo de numerosos alcaldes de los distintos partidos, cooperativas, asociaciones y organizaciones de productores se constituyó ayer en Santiago una plataforma de defensa del sector lácteo gallego, que se manifestará en la capital de Galicia el próximo día 17.
Esta decisión fue adoptada en una asamblea convocada por las organizaciones sindicales agrarias y a la que asistieron decenas de alcaldes de las comarcas rurales, así como los portavoces y responsables de este ámbito de las organizaciones políticas con presencia parlamentaria y asociaciones del medio rural, cuyo sector lácteo se encuentra en una situación “dramática”, según los convocantes.
Los portavoces de las organizaciones agrarias y el conjunto de los asistentes coincidieron en un diagnóstico en el que resaltan los precios a los que se les compra la leche, por debajo de los costes de producción; con más 3.000 productores (de unos 10.000) con los denominados “contratos basura”, por debajo de la mitad de lo que les cuesta producir el litro de leche, bajo amenaza de no recogida, o la deslocalización de la producción hacia los centros de consumo.
En la asamblea de Santiago, los convocantes destacaron que no se trata de un problema del sector lácteo, sino del conjunto del medio rural gallego y de la propia comunidad, por su dimensión económica y social.
Denunciaron que se trata de un problema que solo se registra en Galicia y no en el conjunto del Estado, sino que, al contrario, se está promoviendo la reducción de la producción gallega y aumentando la de comunidades sin vocación lechera, más próximas a los centros de consumo, a pesar de tener costes superiores.
La media del precio en Galicia es de 3 céntimos menos que la española y un 30 por ciento menos que en la anterior campaña, con explotaciones a las que se les compra un 20% de la producción a precio de leche en polvo, aunque después se destine igual al mercado líquida.
Subrayaron que no hay razón económica alguna para esta situación, máxime en un Estado que solo produce el 70 por ciento de su consumo.
Los reunidos demandaron que se cuantifique el excedente lácteo y se retire leche del mercado, dado que, de los 70 millones de toneladas de leche en polvo que consume España, debe importar 56 millones, por lo que, en un manifiesto aprobado ayer, piden “compras públicas de intervención”.
También exigen la nulidad de los contratos con abuso de posición dominante, que los ganaderos deben firmar, con precios del entorno de los 18 céntimos, ante la amenaza de que no se les recoja su producto.