Marilar Aleixandre reivindica a la mujer y el feminismo al ingresar en al Academia Galega

Marilar Aleixandre ingresó ayer en la Real Academia Galega (RAG) con un discurso en el que el paisaje fue el elemento central. “Reivindiqué que las mujeres somos parte del paisaje y de la literatura”, señaló tras el acto, para destacar la ironía de tener que hacer esta reclamación en una literatura “con una madre fundadora”.
Aleixandre se marca dos objetivos fundamentales como miembro de la RAG: “visibilizar a las mujeres” e incorporar su perspectiva a las actividades que desarrolle la institución, por un lado, y “acercar la academia a la gente”, de modo que la ciudadanía observe “cosas útiles” en ella, también a través de las escuelas, por otro. “Que la cultura gallega dialogue con la realidad”, resumió la académica.
“El respeto por el medio natural, la defensa de la lengua y la visión del mundo con las lentes de la justicia social y del feminismo son constantes en la vida y en la obra de Marilar Aleixandre”, indicó la Real Academia Galega en un comunicado.
Son también parte fundamental del ensayo con el que ingresó ayer oficialmente en la academia, titulado “Voces termando da paisaxe galega”. 
La escritora, bióloga y catedrática de Didáctica de Ciencias Experimentais concilio en este texto las ciencias y las letras para advertir que tanto el paisaje físico como el inmaterial están amenazados.
Pero dejó espacio para la esperanza: es posible invertir la realidad y “termar da paisaxe” –sostener o aguantar el paisaje–, “en toda la amplitud polisémica de los dos términos”.
Fina Casalderrey fue la encargada de darle la respuesta en lugar de la RAG a la nueva académica numeraria en una ceremonia que tuvo en el paraninfo de la Universidade de Santiago, donde enseña e investiga como profesora de la Facultade de Ciencias da Educación.
Además de congregar a representantes de las distintas instituciones de la vida cultural, política y cívica del país, el acto, conducido por el presidente Xesús Alonso Montero, fue seguido por muchas otras personas que quisieron participar en esta sesión pública de la RAG.
Marilar Aleixandre ocupa desde ayer la silla que quedó vacante tras el fallecimiento de Xosé Neira Vilas. En su intervención no faltó un homenaje a quien sucede en el puesto, “un honor y una gran responsabilidad”.
Su alocución empezó y concluyó escuchando las “voces silenciadas” a través de la historia de Dolores Blanco, “redeira” y dirigente del sindicato La Reivindicadora. n