Lores se someterá a una cuestión de confianza en Pontevedra

Los presupuestos de la ciudad fueron rechazados en el pleno
Lores se someterá a una cuestión de confianza en Pontevedra
Miguel Anxo Fernández Lores | EFE

El alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, ha anunciado este viernes la convocatoria de una Xunta de Goberno Local para presentar una moción de confianza que probablemente se debatirá el próximo día 8 de enero.


El regidor nacionalista ha hecho este anuncio una vez que el presupuesto del Ayuntamiento de Pontevedra haya sido rechazado en el Pleno, con los votos en contra de los once concejales del Partido Popular, la abstención de los cinco concejales socialistas y el voto a favor de los ocho concejales del gobierno local del BNG (faltó el edil Alberto Oubiña, que todavía no tomó posesión de su acta tras la renuncia de la senadora Carme da Silva).


Tal y como había anunciado Lores, tras este rechazo, el gobierno local recurre al artículo 197 bis de la Ley Orgánica de Régimen Electoral General (LOREG) para vincular la aprobación de los presupuestos a una cuestión de confianza. En el caso de perderla, además de no lograr el visto bueno para las cuentas, facultaría a la oposición para proponer un gobierno alternativo mediante una moción de censura.
 

"Estos cinco concejales del Partido Socialista no tenemos la falta de ética ni la necesidad personal de vendernos a sus caprichos", ha dicho el portavoz socialista Iván Puentespara explicar su rechazo a estos presupuestos de "adoquines y cemento".


"Pactar, pactar y pactar, no le queda otra señor Lores", ha manifestado Puentes, que ve en la actitud del Gobierno local "miedo y debilidad".


Por su parte, el portavoz del Partido Popular, Rafa Domínguez, ha justificado el voto en contra de su grupo en que "son unos malos presupuestos para Pontevedra", calificándolos de "continuistas" porque "van a contribuir a la decadencia de Pontevedra".


En su intervención, el Partido Popular ha cargado contra el Partido Socialista, del que ha dicho que antes que apoyar a los populares "seguro que prefieren pactar con Bildu como han hicieron el día de ayer en el Ayuntamiento de Pamplona".


Para Rafa Domínguez, "el problema de los socialistas es que no te puedes fiar" porque "son los que ayudan a los corruptos, los que están con los delincuentes y, desde ayer, los que están con los asesinos", ha manifestado.


Finalmente, ha destacado la "debilidad" del gobierno local y ha enumerado las ventajas y beneficios que supondría la aprobación de una moción de censura para investir a Rafa Domínguez como alcalde "solo con el voto de dos socialistas".


Finalmente, en su intervención, el concejal del BNG Raimundo González ha explicado que prorrogar una segunda vez los presupuestos supone "cuestiones muy graves" que "pondrían en riesgo muchísimas cosas", ya que "no se podría hacer ninguna inversión de las previstas" como los siete millones de los fondos europeos.


Raimundo González ha lamentado la "sobreactuación" de los portavoces de la oposición, que "viven en una realidad que ustedes mismos confeccionan y autoalimentan", asegurando que es "netamente falso decir que no negociamos".
 

Suspensión

La sesión plenaria arrancó con una cuestión de orden. Los grupos de la oposición criticaron la decisión del alcalde de "vetar" el debate de sus enmiendas a los presupuestos, algo que "vulnera el derecho de participación ciudadana", ha protestado el portavoz del Partido Popular, Rafa Domínguez. En el mismo sentido se ha pronunciado el portavoz socialista.


A continuación el público presente en el patio de butacas del Teatro Principal, lugar donde se celebran los plenos del Ayuntamiento de Pontevedra, ha empezado a corear "dictador, dictador" con gritos dirigidos al alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores. Se trataba, mayoritariamente, de funcionarios municipales que portaban una pancarta en la que se leía 'Máis negociación. Menos imposición'.


El alcalde tuvo que hacer reiteradas llamadas al orden para que se guardase silencio. "No van a convencerme para que les expulse, pero un poco de respeto a esta Corporación que fue elegida por los ciudadanos", reclamó sin éxito el alcalde.


De nuevo intentó continuar el debate plenario, pero, ante el ruido del patio de butacas, el alcalde anunció la suspensión del Pleno "hasta que se pueda hablar".


"Interrumpir un Pleno tiene consecuencias, están avisados", ha advertido el alcalde al retomar la sesión plenaria tras quince minutos de suspensión. Después de este incidente el Pleno se retomó sin más problemas.  

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