Un hombre de Ciudad Real es el peregrino 100.000 de este año que llega a Santiago

Un hombre de Ciudad Real es el peregrino 100.000 de este año que llega a Santiago
GRA206 SANTIAGO DE COMPOSTELA, 07/07/2015.- El gerente de la Fundación Catedral, Daniel Lorenzo (c), posa con el peregrino 100.000 de 2015, Julián Rubio (8 i), que forma parte de un grupo de ocho ciclistas de Campo de Criptana, Ciudad Real,

Un hombre que forma parte de los ocho integrantes de un grupo que recorrió en bicicleta 200 kilómetros desde Campo de Criptana (Ciudad Real) hasta la capital gallega se convirtió ayer en el peregrino número 100.000 de este año.
Julián Rubio, además de recibir la “Compostela”, el título expedido por la Iglesia católica que acredita haber recorrido al menos doscientos kilómetros en bicicleta o a caballo, o bien más de un centenar a pie, recogió varios obsequios, entre ellos una versión sencilla del denominado códice Calixtino.
“Más que darme una sorpresa, lo que han hecho es asustarme”, confesó entre risas Rubio, quien ha contado que, al ver la actitud de las personas de la Oficina del Peregrino, encargada de expedir esos documentos en base a una serie de sellos, creyó que había algún problema que les impedía obtener la “Compostela”.
Indicó, asimismo, que es la tercera ocasión en la que recorre el Camino de Santiago y afirmó ante un grupo de periodistas que su intención es repetir ese periplo en 2021, coincidiendo con el próximo Año Santo.
Emocionado tras haber recibido el documento con una mención especial, manifestó que el hecho de ser el peregrino 100.000 “no tiene ninguna importancia”, ya que “detrás de mí vendrá mucha otra gente”.
“Lo importante es hacer el camino y (poder) terminar todos”, dijo en alusión al equipo que lo acompañaba y que efectuó ese recorrido en nueve días.
Confesó Julián Rubio que es “muy patoso” en bicicleta, desveló, como prueba de ello, que se cayó “dos veces” durante el trayecto y animó a las autoridades a “cuidar un poco” y “señalizar” determinados senderos como la Ruta de la Plata o el de Levante.
“Quitar las piedras sé que es complicado”, reconoció el peregrino, pero observó, acompañado del director de la Fundación Catedral de Santiago, Daniel Lorenzo, y del gerente de la firma pública Xacobeo, Rafael Sánchez, que a causa de una de ellas tuvo un accidente en bicicleta.
Rubio manifestó que su aventura en el Camino no obedece a promesa alguna, aunque precisó que el grupo de amigos que lo acompañó sí estuvo portando, por ejemplo, una carta del párroco de Campo de Criptana.
Sugirió Julián Rubio recorrer el Camino de Santiago a “la gente que tenga tiempo y que pueda” y consideró que para ello “no hace falta ser un grupo grande”, para enfatizar que por esos caminos circulan personas de diversas procedencias y algunas solas.
Como curiosidades de su experiencia, “lo mejor es que traje mucha ropa de abrigo y no tuve que usarla”, explicó, en una alusión al clima benigno del que disfrutó.

Un hombre de Ciudad Real es el peregrino 100.000 de este año que llega a Santiago

Te puede interesar