El portavoz nacional del BNG, Xavier Vence, reclamó ayer a mediodía el “inexcusable” reconocimiento institucional del 17 de agosto como día de la memoria de las víctimas del franquismo en Galicia.
El BNG volvió ayer a Poio para rememorar la Galicia mártir ante el monumento a Alexandre Bóveda, fusilado en 1936, en un acto que contó por primera vez con representación oficial de la Diputación de Pontevedra en la figura de los diputados Chelo Besada y Juan González, del PSOE, y Xosé Leal, del BNG, a los que se sumó a título individual el popular Ángel Moldes, que es de Poio.
Algo más de un centenar de personas se reunieron ante el monumento, entre ellos los alcaldes nacionalistas de Poio y Pontevedra, Luciano Sobral y Miguel Anxo Fernández Lores, o los diputados nacionalistas Daniel Rodas y Carme Adán, que se unieron a los representantes de las fundaciones Alexandre Bóveda y Castelao y a la decena de integrantes de asociaciones por la memoria histórica.
El acto estuvo marcado este año por el fallecimiento del hijo de Bóveda, Xosé Luis, y del presidente de la Fundación, Fernando Quintela, dos hombres a los que los congregados dedicaron repetidos aplausos; así como por el reciente reconocimiento por parte del Ministerio de Justicia de la persecución política a Alexandre Bóveda.
Sobre este hecho se pronunció Vence, que indicó que aunque “largamente esperada” y “un paso en la buena dirección”, todavía es necesario dar “un paso más” y que se anule el juicio “absolutamente ilegal” con el que se justificó el fusilamiento del político y economista nacionalista.