2017, el año que abrió nuevas ventanas al Universo

2017, el año que abrió nuevas ventanas al Universo
Recreación de la sonda “Cassini” | efe

El astrónomo Carl Sagan dijo: “en algún sitio algo increíble está esperando a ser conocido”. Este año y gracias a las ondas gravitacionales, reconocidas con el Premio Nobel de Física, se pudo conocer la existencia de las kilonovas, resultado del choque de dos estrellas de neutrones.
Como otras tantas cosas en ciencia, desde que se teoriza la existencia de un fenómeno hasta que se tienen pruebas pueden pasar décadas, o incluso un siglo entero, que es lo que sucedió con la detección de las ondas gravitacionales en 2015.
La fusión de las dos estrellas de neutrones, registrada en agosto, fue además el primer evento cósmico observado tanto por su luz como por sus ondas. Una fusión de estrellas de masa muy concentrada -una cucharadita de café de una de ellas pesaría mil millones de toneladas- que se produjo a 130 millones de años luz de la Tierra y que en su explosión liberó respuestas.
También con los ojos fijos en el espacio, este fue el año de la sonda Cassini, que puso fin a 20 años de travesía espacial convertida, tal y como estaba previsto, en un meteorito sobre el cielo de Saturno.
Cassini estuvo al pie del cañón hasta que se quedó sin combustible y, justo antes de desintegrarse, transmitió valiosos datos sobre la atmósfera del planeta.
Otra misión que este año batió un récord al cumplir 40 años fue el Proyecto Voyager de la NASA, dos sondas que tenían una misión de exploración de unos cuatro años y que cuatro décadas después siguen su viaje, que les ha llevado a adentrase mucho más allá del Universo conocido mientras siguen enviando datos a la Tierra.
El sueño de encontrar vida en otro planeta sigue vivo con el continúo descubrimiento de nuevos sistemas solares. El que más espectación levantó este año fue Trappist-1. No menos titulares acaparó hace unas semanas los últimos resultados del telescopio Kepler, que ha descubierto dos nuevos exoplanetas, uno de ellos en el sistema Kepler-90, con lo que suma ocho y le convierte en el más parecido al Sistema Solar.

2017, el año que abrió nuevas ventanas al Universo

Te puede interesar