La Xunta abonará a los empleados públicos una extra de 630 euros de media en su nómina de agosto. Para ello la Consellería de Facenda tramitó una ley que entró en vigor el 7 de julio, de manera que la primera nómina a la que afectará será a la de este mes.
El Gobierno gallego adelantará el pago de los 450 euros que quedaban pendientes de la extra suprimida por el Gobierno de Rajoy en 2012. Se iba a abonar en septiembre pero finalmente se devolverá ya este mes. Además, los funcionarios recibirán 180 de la parte devengada en la extra del 2013.
Facenda argumentó que lo hacen así para no duplicar trabajo y pagar las dos extras juntas pero desde CSI-F denuncian intereses electoralistas pues se reintegrará este dinero un mes antes de los comicios autonómicos. Así, el sindicato atribuyó el cambio de criterio al “adelanto” de las elecciones autonómicas.
A través de un comunicado, el sindicato aplaudió el adelantamiento de este pago –que vincula al “peso de los empleados públicos a la hora de poner y quitar gobiernos”–, pero advirtió de que esta medida “no es suficiente”. “Quedan por recuperar muchos derechos laborales y acuerdos retributivos suspendidos por la Xunta”, recordó.

sacrificio
Así, tras hacer hincapié en que los funcionarios ya mostraron “con creces” su “capacidad de sacrificio y solidaridad en los tiempos difíciles”, CSIF incidió en que estos trabajadores mostrarán ahora de igual modo su “capacidad de exigir” lo que les “corresponde por derecho propio”.
Por su parte, el candidato del PSdeG a la Presidencia de la Xunta, Xoaquín Fernández Leiceaga, ironizó ayer con que la “desesperación” del actual mandatario autonómico, Alberto Núñez Feijóo, le llevó a “enmendarse a sí mismo” en lo relativo al adelanto de la devolución de las pagas.
A través de un comunicado, el socialista cargó contra lo que considera “electoralismo descarado” al tiempo que le advirtió de que su pretensión de que los gallegos “olviden lo que no hizo en siete años no dará resultado”.
“Su tiempo está agotado”, sentenció, convencido de que Feijóo “sabe” que “va a perder las elecciones dentro de 51 días” y está intentando que “los gallegos olviden los recortes de su gobierno con medidas electoralistas como esta”.