El presidente del tribunal que juzgará la primera época de las actividades de la trama Gurtel y ponente de su sentencia, Ángel Hurtado, defendió que la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional debió mantener al magistrado Enrique López en el juicio, al entender que el Partido Popular (PP) es un “actor secundario” en este procedimiento y que su relación con la FAES es “acertada” y “aconsejable”.
Hurtado formuló un voto particular a la decisión mayoritaria de apartar a López y a Concepción Espejel –nombrada inicialmente como presidenta del tribunal–, al que se adhirieron los magistrados Juan Francisco Martel, Fermín Echarri y Nicolás Poveda.
Este último emitió un voto concurrente en el que critica el “ejercicio de politización” efectuado el 30 de octubre por 14 de los 18 integrantes de la Sala de lo Penal. “Los magistrados debemos alejarnos de tal mediatización de las cuestiones que nos ocupan”, añade Poveda.
Por su parte, la mayoría de magistrados de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional justificaron la recusación del juez Enrique López como miembro del tribunal que juzgará la primera época de actividades de la red de corrupción Gurtel destacando que, durante los últimos 14 años, mantuvo una “relación continuada, intensa y remunerada” con el Partido Popular.
Así consta en un auto firmado por 14 de los 18 integrantes del pleno, que acordó el 30 de octubre apartar a López y a la presidenta del tribunal, Concepción Espejel, del procedimiento, en el que se consideran “razonablemente” justificadas las sospechas que tienen las acusaciones sobre la “apariencia de imparcialidad” del primer magistrado.
El tribunal, que trató de adoptar “el punto de vista de un espectador objetivo” para ponderar si esa sospecha es “razonable y legítima”, destaca que el procedimiento persigue “delitos de corrupción pública” presuntamente cometidos por “personas relevantes de la política” y “personajes públicos que han ostentado cargos de gobierno y electos así como responsabilidades”.