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viernes | 19 abril | 2024
La presidenta del PPC, Alícia Sánchez-Camacho, negó que ordenara la grabación de su almuerzo en el restaurante La Camarga con la exnovia de Jordi Pujol Ferrusola, Victoria Álvarez, aunque cree que su difusión sirvió para que se abriese el caso contra el primogénito del expresidente catalán.
En la comisión de investigación del fraude fiscal del Parlament a raíz del caso comparecieron ayer Sánchez-Camacho, Victoria Álvarez y la exgerente del PSC Lluisa Bruguer.
La comparecencia de José Zaragoza, exsecretario de Organización del PSC, y el exdirector de la agencia de detectives Método 3 –que hizo la grabación–, Francisco Marco, se aplazaron hasta el lunes.
En una intervención de cinco horas, Sánchez-Camacho dijo que no sabe quién ordenó la grabación de su conversación con Álvarez, que esa grabación está “manipulada”, que solo le generó “perjuicios” y que no conocía a la agencia de detectives Método 3. “Lo reiteraré hasta que me muera”, subrayó.
Señaló que su comparecencia quiso ser utilizada por sus adversarios como una “cortina de humo” para tapar los casos de corrupción que afectan a CDC y a la familia Pujol.
Al margen de la autoría, la líder del PPC cree que la difusión de la grabación fue lo que al final permitió abrir el caso contra Jordi Pujol Ferrusola, pues provocó, dijo, la entrega “determinante” de documentación de una colaboradora de este en Argentina.
Leyendo entonces un artículo de “un día después de la imputación de Jordi Pujol Ferrusola”, Camacho explicó que los inspectores del caso tuvieron “ayuda” de una mujer que colaboró “muy estrechamente” con Jordi Pujol hijo en sus negocios en Rosario.
Esas afirmaciones las rebatió Victoria Álvarez, que en su comparecencia acusó a la líder del PPC de “tirar pelotas fuera” y “liar la película”, asegurando que gente implicada en el caso señala que la senadora sabía de la grabación, de la que sí que ha exculpado al jefe de gabinete de Mariano Rajoy, Jorge Moragas.
Apuntó que Sánchez-Camacho y Zaragoza decidieron montar la grabación que luego se manipuló eliminando partes. Tras acusar a Sánchez-Camacho de denunciar las presuntas irregularidades de la familia Pujol que le contó, Álvarez asumió sus responsabilidades por no haberlo hecho ella años antes.
