El PP no ve muy democrático que, tras la grabación al ministro, algunos “no pierdan ripio”

El PP no ve muy democrático que, tras la grabación al ministro, algunos “no pierdan ripio”
El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz ep

El presidente del Gobierno en funciones y candidato del PP a la reelección, Mariano Rajoy, criticó ayer que, tras la difusión de una grabación al ministro Jorge Fernández Díaz y el director de la Oficina Antifraude de Cataluña, Daniel de Alfonso, algunos dirigentes políticos “no pierdan ripio” y quieran sacar “tajada” ante las elecciones del 26 de junio, algo que, a su juicio, no es “excesivamente democrático”.
Así se pronunció en una entrevista en la Cope, un día después de que el líder de Podemos, Pablo Iglesias, se mostrase preocupado por la seguridad de las votaciones durante la jornada electoral de mañana tras hacerse públicas esas grabaciones con la conversación entre el ministro y el jefe de la Oficina Antifraude sobre posibles investigaciones a líderes independentistas.

otro posible “Pásalo”
Al ser preguntado expresamente si en algún momento creyó que sería posible otro “Pásalo” como el que se produjo tras los atetados del 11-M, Rajoy respondió que “nunca se sabe” y agregó que escuchar acusaciones de que el PP está conspirando con el jefe de la Oficina Antifraude contra el independentismo catalán “suena un poco a broma”.
El jefe del Ejecutivo señaló que lo que sí que ha visto es que “hay algunos que no pierden ripio y aprovechan cualquier oportunidad” para ver si pueden “pescar un voto aquí y allá”. En su opinión, es en los momentos complicados cuando hay que dar la “talla”.
“Esto de pescar en río revuelto o intentar sacar tajada no me parece excesivamente democrático”, manifestó el presidente del Gobierno, que reiteró que no cree que este asunto de las grabaciones al ministro pueda influir en las elecciones generales que se celebran este domingo.
Rajoy explicó que ha dado instrucciones al titular de Interior para que abra una investigación con el fin de “ver quién ha filtrado esa conversación” porque, según dijo, “realmente” no “tranquiliza demasiado” que un ministro pueda ser grabado cuando mantiene una conversación en el Ministerio del Interior.
Por otro lado, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, pidió “prudencia” ante las grabaciones. “Cuando uno se lanza a ver si a río revuelto, ganancia de pescadores, pasa lo que lo pasó el jueves a algunos dirigentes, incluido algún candidato a la presidencia, al que le acabaron sacando los colores porque también mantuvo reuniones con De Alfonso”, dijo durante una entrevista en RNE.
Santamaría aludió sin citar al líder de Ciudadanos, Albert Rivera, con quién según De Alfonso mantuvo un encuentro en 2013, en el que Rivera le prometió apoyo a cambio de “alguna cosa”.

El PP no ve muy democrático que, tras la grabación al ministro, algunos “no pierdan ripio”

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