Podemos ya tiene su fundación que será como la de los grandes partidos, pero participativa

Podemos presentó ayer el Instituto 25 de Mayo para la Democracia, fundación que actuará como laboratorio de ideas, de think tank o instituto de pensamiento político, social y cultural, al estilo de los grandes partidos, pero marcado con la esencia participativa de la que presume esta fuerza.
El Instituto 25 de Mayo está inscrito desde el  3 de marzo (fecha que consta también como la de su constitución) en el registro de fundaciones del Ministerio de Educación y Cultura, en el que figuran otros organismos como FAES, vinculada al PP; las fundaciones Sistema e Ideas, ligadas al PSOE, o la Fundación por la Europa de los Ciudadanos, de IU.
Su domicilio es el mismo que el que aportó Podemos cuando se registró como partido político en el Ministerio del Interior y declara como fines la “promoción y profundización en los principios democráticos y los derechos humanos en los ámbitos político, económico, social y cultural”.
En definitiva, una “cocina de ideas” que se financiará a través de “las donaciones de toda la gente que quiera participar”, quienes, explicó el presidente de la fundación y responsable de Cultura de Podemos, Jorge Lago, pagarán una cuota mensual mínima y simbólica, de entre uno y dos euros, que servirá para sufragar sus actividades.
Son conscientes de que pueden optar a una serie de subvenciones públicas, como el resto de las fundaciones “vinculadas a los partidos de turno”, dice Lago, y, aunque de momento no lo han barajado, sí estudiarán aquellas que “estén bien planteadas” y sirvan para desarrollar sus actividades sin ánimo de lucro. De momento, el partido ha tenido que ingresar e inmovilizar los 30.000 euros que exige la legislación como capital fundacional.
La financiación es una de las diferencias con las fundaciones de los partidos tradicionales, pero no la única.
Jorge Lago pone el acento especialmente en que, como ocurre con todo en Podemos, podrán participar todas las personas que quieran y que se inscriban en la web, convirtiéndose así en los cocineros que nutrirán de pensamientos al partido.