Mas denuncia que el Gobierno quiere inhabilitarle a través de la Fiscalía

Mas denuncia que el Gobierno quiere inhabilitarle a través de la Fiscalía
GRA444. CASTELL-PLATJA D'ARO (GIRONA), 28/11/2014.- El presidente de la Generalitat, Artur Mas, acompañado por la presidenta de la fundación Olof Palme, Anna Balletbo, durante el XIX Encuentro de Economía de S'Agaró, que este a

El presidente de la Generalitat, Artur Mas, denunció ayer que el Gobierno, al “accionar” la Fiscalía, pretende inhabilitarlo para que no pueda presentarse a unas elecciones plebiscitarias, para las que confía en poder llegar a un acuerdo con ERC, aceptando hablar de listas separadas, pero si hay “un solo punto común” en los programas.
El presidente catalán indicó que confía en poder llegar a un acuerdo con el líder de ERC, Oriol Junqueras, aunque advirtió de que no será el único actor para sumar en su proyecto de lista unitaria independentista, porque espera aunar a personas de otros partidos, también de Unió, sin querer avanzar nombres.
Indicó además que intentará acudir a la conferencia de Oriol Junqueras del martes, aunque avisó de que tiene un problema de agenda que intentará solucionar, pero en todo caso aseguró que si no puede asistir, hablará con el líder republicano para verse el miércoles.
En cuanto al calendario político, el presidente catalán dijo que, si fuera por él, le gustaría tenerlo todo listo antes de Navidad, para decidir si convoca las elecciones en los primeros meses de 2015, como por ejemplo en marzo, dijo, aunque no descartó que la “decisión final” de convocar comicios se adopte el año próximo y las elecciones sean después de las municipales.
El presidente se abrió a hablar de diferentes listas, pero advirtió de que, si hay un punto en común compartido y luego “todo el resto del programa es diferente”, desde la comunidad internacional, que no espera la independencia de Cataluña con los “brazos abiertos”, dirán que no saben exactamente lo que han votado los catalanes.
Mas denunció que el Gobierno central, al “accionar” la Fiscalía para presentar la querella por el 9-N, pretende inhabilitarle para “apartarle” de la escena política y que no pueda presentarse en las siguientes elecciones, así como “contentar” a los sectores del PP que “se pusieron nerviosos” y pedían “caña” contra el proceso soberanista.
El presidente catalán avisó que “nos estrellaremos” si se sigue la lógica de partido y se quiere resolver “todo” el proceso hacia la independencia en estas elecciones, de las que, a su juicio, debería surgir un mensaje “claro” y “nítido” a la comunidad internacional.

sorpresa
Artur Mas aseguró que no ha tenido ninguna comunicación con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, aunque subrayó que hace meses que ya le trasladó su intención de convocar unas elecciones de tipo plebiscitario si no se podía hacer una consulta, por lo que, remarcó, en Moncloa no pueden decir que todo esto es “una sorpresa”.
Por otro lado, el líder de Unió, Josep Antoni Duran i Lleida, avisó ayer de que la candidatura unitaria soberanista que plantea el president Artur Mas “difícilmente podrá ser” por las reacciones de ERC, ICV y CUP, y subrayó que su partido no tiene decidida su posición a la espera de conocer la propuesta final. En la carta semanal a la militancia de Unió, el presidente del grupo de CiU en el Congreso explicó que el jueves se reunió con inversores extranjeros que le trasladaron tres preocupaciones sobre España, que son la “corrupción, el populismo y la secesión catalana”.
Duran consideró que estamos en las “vísperas” de una posible declaración unilateral de independencia, que él no comparte, y una desconfianza de los mercados que afectará negativamente a Cataluña, dos factores que hace un año él ya advirtió al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, de que sucederían si dejaba pasar el tiempo ante las demandas catalanas de ejercer el derecho a decidir.
Advirtió de que, ante la propuesta de Mas de elaborar una candidatura unitaria integrada por representantes de partidos soberanistas y personalidades de la sociedad civil, ya se ha visto una posición contraria por parte de ICV y de la CUP, mientras que ERC “no ha dicho ni sí ni no” pero, a su juicio, se inclina por no sumarse.

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