12º-16º
domingo | 19 mayo | 2024
Partidos y entidades independentistas reivindicaron ayer la figura del expresidente Lluís Companys en el 82 aniversario de su fusilamiento, un homenaje en el que afloró de nuevo su choque estratégico sobre el rumbo del proceso soberanista, una semana después de la ruptura del Govern de coalición.
Como es habitual cada 15 de octubre, diversas formaciones políticas, entre ellas las independentistas, el PSC o los comunes, además de instituciones como el Gobierno catalán o el Parlament, homenajearon al presidente de la Generalitat que fue fusilado por el franquismo en el Castillo de Montjuic, en Barcelona, en 1940.
Las ofrendas florales se fueron repitiendo desde primera hora de la mañana tanto en el Fossar de Santa Eulália (donde un pelotón de tropas del régimen franquista asesinó al expresident y exdirigente de ERC) como en el cementerio de Montjuic, donde se ubica su tumba.
También se produjo antes del amanecer la marcha hasta el lugar del fusilamiento por parte de representantes de formaciones políticas, en el caso de JxCat con las habituales antorchas, que ERC sustituyó este año por claveles blancos.
Aragonés encabezó las ofrendas florales del Govern (con algunos de sus nuevos consellers) y otra junto a la alcaldesa Ada Colau y la vicepresidenta primera del Parlament Alba Vergés.
El president reivindicó el legado “antifascista” de Companys y llamó a “plantar cara” al auge de la extrema derecha.
Y en una semana en la que Aragonés tuvo que hacer frente a la ruptura del Ejecutivo de coalición con JxCat, el president opinó que Companys representa unas instituciones catalanas “que nunca se rinden, que incluso en los momentos más oscuros mantienen la dignidad”, como también simboliza una sociedad que “incluye a todo el mundo” y en el que lucha “nacional y social” van de la mano.
Esa voluntad del president fue reafirmada por el líder de ERC, Oriol Junqueras, que aseguró que su partido vuelve a ser y aspira a ser “la casa común” del independentismo y de quienes aman a Cataluña, como a su juicio lo fue con Companys en los años 30.
Junqueras exigió además al Estado que “pida perdón” por la ejecución de Companys, precisamente cuando ERC dio a conocer ayer una iniciativa en el Congreso con la que pretende conseguir que el Gobierno rinda homenaje al expresidente con un acto de desagravio con carácter “solemne” que se debería celebrar lo antes posible.
Crítico con la apuesta de Aragonés por la vía del diálogo con el Gobierno, JxCat cargó con dureza contra el Estado, como expresó su secretario general, Jordi Turull, al denunciar que la mentalidad de España de “aplastar” a las instituciones de Cataluña “sigue viva en muchos estamentos del Estado”, pero “ahora no lo hacen con pelotones de fusilamiento, sino con pelotones vestidos con toga”.
Por ello, hizo un llamamiento a que el fusilamiento de Companys “no haya sido en vano”: “Hay un pueblo determinado, alzado, que quiere alcanzar esos valores que reivindicó Companys”.
El primer secretario del PSC, Salvador Illa, estuvo al frente de la ofrenda de la delegación de los socialistas, pero no quiso hacer declaraciones, algo que hizo posteriormente en el Consejo Nacional del PSC, donde rememoró también la figura de Companys.
En un contexto en el que Aragonés insiste en que su prioridad es pactar los presupuestos con JxCat, comunes y CUP, aunque sin cerrar la puerta al PSC, Illa avisó: “Que nadie se engañe, los socialistas no rescataremos al Govern Aragonés, pero sí que rescataremos a Cataluña y a los catalanes”.
“Estamos dispuestos a que en Cataluña haya un presupuesto de amplia base. Estamos dispuestos a sentarnos y charlar, pero si alguien piensa que se nos puede invitar a mesa servida se equivoca. No vamos de invitados a ningún lugar. Vamos de organizadores de la comida”, advirtió Illa.
El presidente de Podemos en el Congreso, Jaume Asens, llamó a la unidad para evitar que “vuelvan a gobernar los herederos de los que fusilaron a Companys, porque un Gobierno de extrema derecha, de los de ‘queremos volver al 36’ es una amenaza real”.
Un crecimiento de Vox ante el que la alcaldesa Ada Colau instó a “reforzar” las instituciones “con mayorías amplias y sólidas y presupuestos en todas partes”.
También con contundencia se posicionó Carles Riera (CUP), que ha “honrado” la memoria de Companys y, en un momento en el que “las instituciones catalanas están sometidas al Estado y al capital”, reafirmó el compromiso de esa formación para “seguir luchando por los objetivos por los que sacrificó su vida”.
Por su parte, Ómnium pidió “generosidad” al independentismo ante la “represión” del Estado; Dolors Feliu (ANC) aseguró que si Companys viera la situación actual tendría un “sentimiento de tristeza” porque “su sacrificio puede no ser en vano”; y Antoni Castellá (Consejo de la República) acusó a ERC de haber “vetado” a este ente liderado por Puigdemont, en las conversaciones para conformar una dirección estratégica independentista.
Sin participar en estos actos de homenaje a Companys, el Partido Popular también se refirió a la situación política y acusó al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y al presidente catalán de “prevaricar juntos” con pactos de “supervivencia”, como el acuerdo para no impugnar la ley del catalán en aulas, según denunció en Sant Cugat del Vallés (Barcelona) el coordinador general del PP, Elías Bendodo.
Antes de la visita del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, la próxima semana a Cataluña, el coordinador general del partido mostró su “apoyo” a los populares catalanes por su trabajo en una comunidad que “siempre ha liderado España”, pero que corre peligro de “perder el tren del progreso por la ceguera independentista”.
“Es triste que el independentismo esté poniendo plomo en las alas de Cataluña y no le permita volar con sus capacidades”, lamentó Bendodo. “El PPC debe seguir siendo dique de contención ante esta deriva autodestructiva. Tenemos un deber moral e histórico. Pero los constitucionalistas que ejercemos de dique cada vez somos menos”, lamentó.
Por su parte, la presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, aseguró ayer que el PSC es el “felpudo del independentismo” por tender la mano al Govern de Pere Aragonés para aprobar los Presupuestos.
Así, denunció la “pinza socialista y de ERC, que no solo está destruyendo a Cataluña, sino que está arruinando a toda España”.
