CDC presiona a ERC para pactar una lista unitaria de la que se desmarca Unió

CDC instó ayer a ERC a negociar una candidatura unitaria independentista para unas elecciones plebiscitarias, de las que se desmarca UDC y en las que Convergencia querría situar como cabeza de lista al president Artur Mas, lo que por el momento no convence a los republicanos.
Dos días después de que Mas anunciara la consulta alternativa para el 9-N, rechazada con matices por los partidos soberanistas (ERC, ICV-EUiA y CUP), el debate se trasladó a la configuración de lo que el conseller de Presidencia, Francesc Homs (CDC), definió como “lista de país”, que aglutinaría partidos y entidades de la sociedad civil, como la ANC y Omnium Cultural.
Tanto si se celebra la consulta del 9-N como si no se lleva a cabo porque la impide el Gobierno central, Mas propugna que la consulta “definitiva” sean unas elecciones que los partidos conviertan en plebiscitarias para que sirvan como referendo por la independencia.
Ante este posible escenario, el coordinador nacional y número dos de CDC, Josep Rull, apeló a ERC a sentarse a negociar una candidatura independentista con entidades de la sociedad civil, tras revelar que su partido ya está en contacto con la Asamblea Nacional Catalana (ANC).

alejamiento político
Este llamamiento se produjo en pleno alejamiento político entre CiU y ERC, lo que pone en riesgo el acuerdo de estabilidad parlamentaria del Govern.
ERC aparcó la negociación de los Presupuestos de la Generalitat para 2015 hasta conocer las intenciones definitivas de CiU con respecto a la consulta del 9-N y las elecciones anticipadas.
Además, ayer trascendió que los republicanos no sólo solicitaron entrar en el Govern tras el debate de política general con el objetivo de “blindar” la consulta, sino que también llegaron a pedir las conselleries de Gobernación –en manos de UDC– y de Presidencia –CDC–, por ser fundamentales en el despliegue de los mecanismos electorales.

en saco roto
Esta propuesta concreta cayó en saco roto ya que Mas desestimó la oferta de ERC y ni siquiera entabló una negociación con los republicanos sobre esta cuestión, según fuentes conocedoras de la reunión que se produjo el lunes en Pedralbes, escenario de la última “cumbre” proconsulta.
Por su parte, Unió se alinea con CDC, en cuanto a la celebración de la consulta alternativa del 9N, pero se ha quedado al margen de la lista unitaria, por lo que, si al final se lleva a cabo, conducirá inevitablemente a la ruptura de la federación de CiU.
La formación capitaneada por Durán Lleida no apuesta abiertamente por la independencia –deja a libre criterio de sus militantes el voto a la pregunta del 9-N sobre esta opción– ni suscribe la idea de una lista unitaria.
Por su parte, y a la espera de la manifestación del domingo en favor de la unidad soberanista, la ANC estudia apoyar una lista unitaria a cambio de que dicho compromiso vaya acompañado de la celebración, en un período de tres meses, de unas elecciones plebiscitarias para proclamar la independencia de Cataluña.
Aunque la ANC no dará a conocer hasta el domingo su postura oficial sobre el nuevo 9N de Mas, mantiene ya conversaciones con CDC y ERC, por separado, de cara a la formación de una “lista de país”. Este proyecto, sin embargo, está siendo concebido de forma muy distinta por unos y otros, y ahora mismo hay discrepancias sobre sus objetivos y composición. n