VidaCaixa, la compañía aseguradora de CaixaBank, registró un beneficio neto consolidado de 492,3 millones de euros en 2016, lo que supone un 44,6% más respecto al año anterior, lo que se debe principalmente al buen comportamiento del segmento individual –cartera de ahorro y de riesgo– y al de las rentas vitalicias.
Así lo explicó ayer en rueda de prensa el vicepresidente ejecutivo-consejero delegado de VidaCaixa, Tomás Muniesa, que destacó que en términos de resultado recurrente –excluyendo las operaciones extraordinarias– el crecimiento fue del 29,2%.
Recordó que VidaCaixa alcanzó en 2015 la primera posición en cuota de mercado en cuanto a recursos gestionados, un liderazgo que se mantuvo el año pasado con un volumen total de 67.891 millones de euros, un 12,4% más que el año anterior, alcanzando una cuota del 24%, mientras que el segundo competidor ostenta una cuota del 9,9%.
De esta cifra, 25.188,8 millones de euros corresponden a planes de pensiones y planes de previsión social (EPSV), es decir, un 8,8% más que en 2015, un ámbito en el que también mantiene el liderazgo con una cuota de mercado del 22,9%; el resto, 42.701,9 millones pertenecen a Seguros de vida, lo que supone un crecimiento del 14,7% más y una cuota del 30,4%.
La compañía cerró el año con un 8,2% más de clientes, hasta superar los 4,5 millones, y comercializó un total de 11.699 millones de euros en primas y aportaciones, lo que representa un incremento del 28,8%.
Muniesa destacó que creció la actividad comercial en todas las líneas de negocio, aunque ha resaltado el impulso en los Seguros de vida ahorro.