Las pymes y los sectores inmobiliario y de la construcción fueron en el plano empresarial los principales damnificados de la crisis que padecieron las compañías no financieras en España entre 2008 y 2012, según el Banco de España, que subraya que, en términos de beneficios, rentabilidad y endeudamiento, las firmas españolas acusaron la crisis de un modo más intenso que sus homólogas europeas.