El gobernador del Banco Central de China (PBOC), Zhou Xiaochuan, afirmó que el “proceso de corrección” en las bolsas chinas ya casi ha terminado y auguró “estabilidad” en el mercado financiero a partir de ahora.
Zhou trató así de mandar un mensaje de tranquilidad en la cumbre del G-20 en Ankara, después de que sus miembros manifestaran sus preocupaciones sobre la situación en China, publicó ayer el ente en su web oficial.
En encuentros con ministros de Finanzas y gobernadores de bancos centrales en las 20 principales economías del planeta, Zhou recordó las medidas implementadas por el Gobierno para detener la caída de las bolsas y aseguró que estas políticas han ayudado “a prevenir riesgos sistemáticos”.
“La deuda del mercado ha disminuido notablemente, pero esto no ha provocado ningún impacto considerable en la economía real”, aseveró, y manifestó que el Gobierno sigue estando decidido en continuar con las reformas a pesar de las “fluctuaciones”.
Respecto al yuan, Zhou señaló que la moneda china está cerca de estabilizarse e insistió en que no hay razón para una devaluación persistente.
La situación china centró el debate del G-20 en Turquía, que concluyó ayer con un comunicado en el que las principales economías se mostraron esperanzadas con poder acelerar el crecimiento global a pesar de que sus expectativas anteriores no se hayan cumplido.