Los empleos de deportista profesional, entrenador deportivo y de marino mercante son los únicos que figuran en el catálogo de ocupaciones de difícil cobertura, que recoge aquellas ofertas de trabajo presentadas por los empleadores difíciles de cubrir en España, para las que no existen demandantes de empleo adecuados en el mercado nacional.
Se trata de una batería de puestos de trabajo que no consiguen cubrirse en el mercado nacional y que España ofrece a los países de origen de la inmigración por si hay personal que estuviera interesado.
En concreto, según recoge dicho catálogo para el segundo trimestre de 2016 y publicado ayer en el Boletín Oficial del Estado (BOE), las profesiones de difícil cobertura son: deportistas profesionales, entrenadores deportivos, frigoristas navales, jefes de máquinas de buque mercante, maquinistas navales, mecánicos de litoral, mecánicos navales, pilotos de buques mercantes, sobrecargos de buques, oficiales radioelectrónicos, cocineros de barco, auxiliares de buques de pasaje, camareros, mayordomos de buque, caldereteros (maestranzas), engrasadores de máquinas de barcos, bomberos de buques especializados, contramaestres de cubierta (excepto pesca), marineros de cubierta (excepto pesca) y mozos de cubierta. El catálogo se elabora trimestralmente con la información suministrada por los Servicios Públicos de Empleo Autonómicos y previa consulta de la Comisión Laboral Tripartita de Inmigración.
Al identificar determinados puestos como de difícil cobertura dentro del mercado nacional, se facilita además que el empleador tenga acceso a trabajadores que están en el extranjero y que, de otra forma, no podría contratar desde España.
Por otro lado, el Programa Nacional de Reformas 2016 que el Gobierno en funciones ha remitido a Bruselas incluye entre sus medidas reformar las cotizaciones sociales para que crear empleo indefinido sea “mucho más atractivo” que utilizar la contratación temporal. Así consta en el documento que incluye las reformas previstas para este año y que, junto al Programa de Estabilidad 2019-2029, el Ejecutivo en funciones envió a Bruselas tras ser aprobado en el Consejo de Ministros.
El plan marca como principales líneas de actuación a nivel nacional la creación de empleo e inclusión social; los mercados de bienes y servicios; el respaldo de la iniciativa emprendedora y del desarrollo empresarial; el crecimiento sostenible centrado en el I+D+i y el medio ambiente; y la eficiencia de la administración pública. El Gobierno ve prioritario consolidar la creación de empleo “al menos a los ritmos de los últimos dos años”, para que los trabajadores disfruten de un empleo “de calidad basado en una alta productividad”.