La balanza por cuenta corriente -que mide las transacciones monetarias entre España y el resto del mundo- acumuló entre enero y junio un déficit de 9.900 millones, frente al déficit de 1.000 millones del mismo periodo de 2013.
Según los datos publicados hoy por el Banco de España, esta evolución refleja principalmente el incremento de los déficit de la balanza comercial y de la balanza de rentas.
Por el contrario, se produjo un aumento del superávit de servicios, mientras que el saldo de transferencias corrientes se mantuvo estable.