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jueves | 18 abril | 2024
El presidente de la CEOE, Juan Rosell, pidió ayer al Gobierno que no les excluya de la gestión de los fondos de formación porque son las empresas y trabajadores los que los financian.
En rueda de prensa para informar de las conclusiones de la Junta Directiva extraordinaria de la CEOE, Rosell aseguró que “no les gusta” el borrador del nuevo sistema de formación que negocia el Gobierno con patronal y sindicatos, porque es “perfectamente mejorable”.
Rosell exigió al Gobierno que tenga en cuenta a las empresas y a los trabajadores en el nuevo sistema de formación, porque ellos saben “cuáles son las necesidades de los empleados”.
Así, reivindicó que son las empresas y trabajadores los que financian estos fondos mediante el 0,6% y 0,1% de las cotizaciones sociales que pagan respectivamente, partida que asciende a 1.800 millones de euros.
“Hay que dejar la formación en las empresas y los representantes de las empresas”, porque conocen cuáles son las necesidades de formación, y rechazó que las decisiones “lleguen de la estratosfera”.
En el mismo sentido, el presidente de Cepyme, Antonio Garamendi, dijo que, aunque los empresarios no van a ir “a las trincheras” por ello, el Gobierno debe devolverles el 0,6% que aportan las empresas para la formación.
Rosell aplaudió que el nuevo sistema abra la puerta a la concurrencia. “Nos parece fantástico”, dijo, pero esa concurrencia hay que saber evaluarla y “los empresarios sabemos de ello. La Administración no”.
Además señaló que la patronal quiere –cobrando un canon por ello– diseñar la formación o subcontratar a consultoras que realicen el diseño de los cursos.
Además, hizo hincapié en que “si queremos un nuevo sistema, hay que hacer balance de cómo se hizo en los últimos años”.
A su juicio, “hay que reconocer que ha habido fraude en la formación” y cuantificarlo, porque “sale por distintas vías” y “no se puede transmitir que toda la formación ha tenido fraude porque es radicalmente falso”, aseguró Rosell.
