La adjudicación a Vigo de la K-9 infunde esperanzas en el sector de la automoción gallego

La adjudicación a Vigo de la  K-9 infunde esperanzas en el sector de la automoción gallego
01 septiembre 2011 página 34 / 23 agosto 2013 página 42 / 30 agosto 2013 página 35 Vigo.- Los sindicatos temen por 100 empleos en Citröen tras la reducción de la producción

El futuro industrial de Vigo, después de la acuciante crisis económica, está hoy dominado por la brisa que ha llegado tanto a la automoción, con el proyecto K-9 adjudicado a la planta de Citroen en Balaídos; como a la industria naval, con encargos a los astilleros de la ciudad, pese a los retrasos en el cumplimiento de las previsiones.
El día 15, el comité ejecutivo de Citroen comunicó su decisión de asentar en la comunidad la construcción de este nuevo modelo de furgonetas que conformarán, según el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, un lanzamiento “muy importante para Galicia” por cuanto Citroen es un “actor principal” del tejido económico e industrial.
Para adaptarse a los niveles de rentabilidad exigidos por la compañía, se negoció la aplicación de una nueva tabla salarial que supondrá una rebaja del 5% del salario bruto anual, compensada inicialmente para la plantilla actual con un complemento personal absorbible, la reducción o eliminación de varios pluses y la implantación de una nueva categoría. Aparte de estos ajustes salariales, la propuesta viguesa ofrecía como puntos fuertes las sinergias con la planta de Mangualde (Portugal) y con el polo de la automoción conformado por las auxiliares y los centros tecnológicos instalados en un entorno próximo.
El centro de Vigo cierra sin embargo el ejercicio de 2014 con una producción de 379.000 vehículos y de 18.100 colecciones, un 6,5 y un 52% menos, respectivamente, que en el año anterior.
Apuntan además que este retroceso fue motivado por el “cese del suministro de colecciones a Turquía debido al impacto de la caída del 27% del mercado de vehículos en Argentina”.
El lanzamiento del K-9 llevará aparejado el desarrollo de un nuevo plan industrial que contempla una serie de inversiones a favor de una mayor eficiencia, y que pondrá a la factoría viguesa en disposición de albergar nuevos lanzamientos, según ratificó su director, Yann Martin.
La primera reacción del sector, de la clase política, la patronal y los sindicatos fue de satisfacción por la consecución de un “triunfo”, aunque luego hubo matices en las declaraciones.
Entre los trabajadores de la fábrica viguesa las sensaciones son encontradas, ya que acogen con satisfacción el encargo y las opciones de construir “nuevos lanzamientos” en el futuro, pero por otro lado cuestionan el peaje que han tenido que pagar.
Entre los optimistas, el Sindicato Independiente de Trabajadores, que defiende que esta adjudicación traerá “importantes inversiones”. En el lado opuesto, Vitor Mariño, de CUT, calificó de “circo” la forma en la que se anunció la adjudicación, con la presencia en París de Feijóo, mientras que el comité se enteró por la prensa.

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