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viernes | 19 abril | 2024
El 20 % de las enfermedades provocadas por el trabajo no están reconocidas como enfermedad profesional en el primer semestre de 2015, según un informe elaborado por UGT difundido hoy.
El estudio establece que hasta junio de 2015 se han producido 2.559 patologías no traumáticas, aquellas no reconocidas como enfermedad laboral, de las que 1.431 han causado baja, lo que supone el 56 % del total.
El informe concluye que en España 73 personas son víctimas de una enfermedad vinculada con el trabajo cada día y que un 82 % de las enfermedades profesionales son causadas por agentes físicos.
Asimismo, el informe muestra que durante el primer semestre del año se han producido 10.708 enfermedades profesionales reconocidas, un 13 % más que en el mismo periodo del año anterior, de las que 4.865 han provocado baja y 5.843 no lo han hecho.
A este respecto, el informe señala que los trastornos músculo esqueléticos suponen la primera causa de baja en España.
Por actividades, el mayor número de notificaciones de enfermedades profesionales se produce en el comercio al por menor, la industria de la alimentación y en la fabricación de vehículos de motor.
Las ocupaciones con mayor número de declaración por enfermedad por trabajo son operadores de instalaciones y maquinaria fijas, personal de limpieza y peones de las industrias manufactureras.
Por comunidades autónomas, Cataluña, Comunidad Valenciana y País Vasco son las que cuentan con más enfermedades profesionales declaradas.
Por ello, el sindicato ha pedido que se incluya la especialidad de medicina del trabajo dentro de atención primaria y ha propuesto que el médico disponga de información sobre la labor que realiza el paciente.
Asimismo, UGT ha solicitado la revisión "profunda" de las actividades y patologías que se tienen en cuenta a la hora de calificar la enfermedad profesional y que se incorporen sobre todo los trastornos músculo esqueléticos, cánceres de origen profesional y las derivadas de los riesgos psicosociales.
Según UGT, la adopción de medidas preventivas por parte de las empresas podría evitar muchas enfermedades, sobre todo aquellas relacionadas con los trastornos músculos esqueléticos, e implicaría un ahorro importante para la sociedad, ya que el Sistema Nacional de Salud "asume costes que no le corresponden".
