Víctor ya es historia

Las dos semanas que se tomó el Consejo de Administración del Deportivo para evaluar la crisis de la segunda vuelta acabaron con Víctor Sánchez del Amo fuera del equipo. Los resultados, la gestión del grupo y airear los conflictos del vestuario antes del partido con el Real Madrid han puesto fin anticipadamente a la relación contractual que las dos partes habían ampliado hace solo unos meses, a finales de enero, y que concluía en junio del próximo año.
El presidente del Deportivo recordó cuando acabó la temporada que Víctor tenía un año de contrato y que se abría un proceso de análisis para determinar qué había llevado al equipo a salvarse en la penúltima jornada y a protagonizar una “bochornosa” última semana de campeonato, con los deberes ya conseguidos.
Por una parte, estaban los resultados. Víctor llegó al equipo la temporada pasada a falta de ocho jornadas para el final de la temporada pasada y firmó contrato inicialmente hasta junio de 2016. El madrileño, en su primera experiencia como técnico principal logró el objetivo de la permanencia en un club inmerso en una profunda crisis social y deportiva.
La temporada actual empezó con una gran primera vuelta, en la que llegó a 2016 con solo dos derrotas, lo que le sirvió para ser distinguido por la Liga. Pero en enero, mes en el que amplió contrato, empezó con derrotas ante el Villarreal y el Real Madrid y la eliminación en Copa del Rey ante el Mirandés. Solo logró dos victorias en la segunda vuelta, estuvo casi tres meses sin conseguir triunfo alguno, firmó la temporada con menos partidos ganados en Riazor en Ligas de veinte equipos, encadenó 19 jornadas consecutivas encajando goles (por primera vez en una misma temporada), estableció el récord de empates de Primera División y sufrió la goleada más abultada de la historia del club, el 0-8 ante el Barça. Aún así, selló la permanencia a falta de un partido.
Pero lo más grave llegó con el objetivo conseguido. Tras el tenso episodio de pretemporada entre Luisinho y Arribas, el vestuario se incendió en las últimas semanas. Víctor apartó al luso y a Alberto Lopo, los jugadores destaparon los problemas en la caseta y el técnico aprovechó la rueda de prensa previa al partido ante el Real Madrid para hablar de todo lo sucedido. Se rompieron los códigos del vestuario y el informe de la dirección deportiva desaconsejaba su continuidad. Tino y sus consejeros acordaron la destitución.