Se va como un señor

Se va como un señor
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Stipe Pletikosa ya es historia en el Deportivo. Se va como un triunfador a pesar de haber disputado solo dos partidos. Sus paradas ante el Madrid y el feeling  con la grada le permitieron despedirse con ovación, escuchando a la afición corear su nombre, siendo manteado por sus compañeros y dando la vuelta al campo junto a su hijo mayor. “Lo más positivo que me llevo es el partido del sábado, las emociones que tuve en ese encuentro. En el corazón, en el alma, los hinchas me hicieron sentir grande aunque no participara mucho”, admitió.
“Fue un día grande para mí. Hay momentos en la vida que vas a recordar hasta el día que mueras. Obviamente, esa va a ser una de las cosas que llevaré a la tumba. Hace veinte años o diez días no podía imaginarlo mejor. Empecé a llorar, no es muy masculino, pero escuché ‘Pleti quédate’ y fue muy emocionante”, confesó.
El portero repasó su trayectoria. “Los mejores recuerdos vienen de la infancia, cuando mi sueño era jugar para el Hajduk Split, jugar con la selección. Y después está el partido del sábado pasado, que lo voy a llevar en el corazón. Estaba mi hijo conmigo y es el mejor recuerdo que puedes tener. De camino al túnel, mi hijo temblaba y me decía: papá, papá, estoy tan feliz...”, explicó el portero.
Pletikosa dio “gracias al cuerpo técnico, jugadores, aficionados, periodistas, agentes... Llevaré al club en mi corazón”, insistió. El internacional croata explicó que la decisión de retirarse se debe a “razones deportivas”, pero, “principalmente”, a la familia, “lo más importante” de su “vida”.
A un medio de su país, le dijo que “quizás” una de las razones de que Manu estuviera por delante de él en los planes de Víctor se debía a las diferencias entre técnico y dirección deportiva. 
“Sí me sorprendió jugar tan poco. Cuando vine, lo hice para ayudar al equipo y completar la meta de la permanencia. Pensaba que necesitaba dos o tres semanas para ponerme en forma, así ocurrió, y después fue una decisión del técnico. La acepté siempre prensando que podía tener una oportunidad. Le doy las gracias a Manu Sotelo (preparador de porteros). El sábado ofrecí mi mejor versión”, admitió.
Pletikosa debutó con un 4-1 en San Mamés, pero no tuvo continuidad cuando Lux, semanas después, se lesionó. “No fue fácil cuando no vi mi nombre en las alineaciones, tuve una conversación con el entrenador, pero no quiero hablar sobre las palabras con él porque hay cosas que quedan dentro del vestuario”. Justo lo contrario que pasó la semana pasada, cuando salieron a la luz todos los líos del año. “Mentiría si dijera que fue fácil, no lo fue en absoluto. Lo que no me gusta es que hay cosas que deben quedar dentro de la familia y resolverse en la familia. Es la única manera de que el equipo pueda crecer. Debería hablarse dentro y no fuera por el bien de jugadores, del cuerpo técnico y el club. Estas cosas pasan en un montón de equipos, nunca puedes tener una situación perfecta, pero debe ser un ejemplo para que no vuelva a suceder. El Depor no es el Madrid ni el Barcelona pero es un gran club y todos tenemos que comportarnos como un equipo grande”, razonó.
También lanzó un mensaje para Víctor. ¿Continuará en el club? “No sé (risa). La decisión no está en mis manos, creo que Víctor debe liderar al equipo con más autoridad, con mucha más fuerza. Todos los entrenadores deben hacerlo. Yo, si en el futuro soy técnico, también. Es importante para gestionar los grupos porque, si pierdes esa autoridad, te quedas sin opciones”.
Pletikosa elogió al presidente (“es fantástico”) y agradeció el “apoyo” de Richard Barral y Fernando Vidal, así como el de todos los empleados. “en los buenos y los malos momentos que tuvo”. El croata se despidió en gallego: “¡Forza Depor!”.

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