Todo o nada

Todo o nada
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Cuarenta minutos –como mínimo– para hacer historia o coger vacaciones. El Leyma Basquet Coruña encara esta noche ante el Breogán el partido más importante de su existencia. En juego, pasar por primera vez una ronda de playoffs y citarse en la siguiente con el poderoso Melilla.
La condición de ‘final’ y la tremenda igualdad que ha reinado en los cuatro duelos previos contra el Breogán convierte cualquier pronóstico en un brindis al sol. Son demasiados factores los que podrían influir en el devenir del choque y una eliminatoria que, pase lo que pase hoy, quedará en el recuerdo.
Con la aritmética en la mano, serían los de Tito Díaz los que se lleven el gato al agua. Han ganado los dos duelos impares y ninguno de los dos contendientes se ha anotado dos victorias seguidas. Además, cuenta con el factor cancha a favor, aunque este aspecto no está demasiado claro por la masiva afluencia de los (muy) ruidosos aficionados lucenses. Ya lo dejó bien claro el técnico del conjunto herculino: “Jugar en casa en hacerlo en ‘campo neutral’ y jugar fuera es hacerlo fuera”. 
La gestión de los nervios y la presión se postula como tan importante como cualquiera de los apartados estadísticos del juego. Al Leyma, con jugadores más jóvenes y mucho más inexpertos en estos terrenos, podría pesarle como una losa, aunque si un equipo está obligado a ganar, ese es el Breogán, porque su objetivo desde que arrancó el curso es volver a la máxima categoría.
La ‘marea naranja’, por su parte, hizo los deberes –conservar la categoría– hace semanas. Los playoffs son un premio, y tres taquillazos, un premio más suculento todavía. En caso de quedarse aquí, ese dinero quedará en las arcas, no se fundirá en el costoso viaje a Melilla, algo que puede ayudar a que el próximo verano se pueda retener a algunos jugadores.
Aspectos prácticos al margen, se presupone que hoy todos quieren ganar. Para que lo haga el Leyma, debe imponer su ritmo, controlar el rebote –sobre todo el defensivo, ya que el Breo ganó por 13-5 los rechaces ofensivos del cuarto choque–, mejorar en los tiros libres –aspecto clave en caso de un nuevo partido apretado– y en la defensa exterior, también sobre unos interiores celestes con buena mano desde la larga distancia y, sobre todo, limitar las pérdidas (23 en el cuartos) y llegar al final por delante o con opciones, toda vez que al rival pueden pasarle factura cinco partidos en nueve días con una rotación de solo ocho hombres.
El Breogán, que en cuatro partidos ha tenido tres jugadores distintos (Xavier, Matulionis y Ortega) anotando 30 o más puntos, sorprendió en el cuarto con un reajuste de los roles de sus pívots, algo que descolocó al Leyma que también necesita más de Ben Stelzer, muy errático en el triple (4 de 15) en la eliminatoria, aunque lo ha compensado un sensacional Joan Creus (10 de 11). 

Todo o nada

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