Riazor llegará a tiempo para el Barça... pero pide ayuda urgente

Los agujeros de la cubierta de la grada de Pabellón del Estadio de Riazor quedarán completamente parcheados con material nuevo para el partido contra el Barcelona de mañana.
Además de solucionar estos desperfectos, se ha hecho un informe de todas las cubiertas por si había más zonas susceptibles de tener problemas en forma de rotura de uralitas de pvc y el feudo blanquiazul estará en condiciones para que no haya que preocuparse por la seguridad.
Pero es solo un parche. Riazor clama por unos arreglos que no llegan. Son muchos años sin que se hayan realizado obras importantes y empieza a notarse un deterioro que no solo afea al campo de fútbol, sino a una de las zonas más bonitas de la ciudad.
Es el precio que se paga por ‘vivir’ al lado del mar. Como ilustran las imágenes, la humedad, la corrosión por salitre, están haciendo mella en la estructura del estadio blanquiazul. Poco a poco van consumiendo el antiguo cemento y el arcano hormigón. Las lonas colocadas hace unos años han ‘tapado’ los desperfectos y mejorado un poco la imagen, pero basta con darse un paseo por los aledaños del estadio para ver que el campeón de los campeones del fútbol gallego necesita arreglos en su campo.
A la espera de que soplen mejores vientos y puedan comenzar las obras pactadas entre el club y el concello coruñés, el Deportivo apura los últimos tres encuentros de este campeonato, ante Barcelona, Getafe y Real Madrid, en su ‘teatro de los sueños’, precisamente soñando con que la temporada que viene todo esté, al menos, un poco más saneado, eso sí, por orden municipal.