Punto de partido

Punto de partido
23 abril 2016 Baloncesto LEB ORO Leyma-Breogán 90-86

 

Llegó la hora de la verdad. Para un Leyma Basquet que juega hoy con red de seguridad, pero sobre todo para un Breogán sin margen de error y con la máxima presión por todos los lados posibles. Los celestes se juegan en 40 minutos una temporada en la que aspiran al ascenso y, donde, casi con total seguridad, caer en primera ronda de playoffs no figuraba en su hoja de ruta.
Los de Tito Díaz deben aprovechar esta circunstancia. Y no precipitarse. Si hay un partido para saltar a la cancha tranquilos, es este. Han demostrado que su filosofía de partido abierto y marcador alto funciona. Pero en el tercer capítulo también fueron capaces de ganar jugando más pausado y sin llegar a 80 puntos. 
Un problema añadido para un equipo lucense de rotación más corta y con un par de jugadores importantes, Dani López y Jeff Xavier, con molestias, aunque en el caso del escolta apenas se están notando visto su rendimiento en el primer y tercer partidos de la serie.
El plan naranja para esta tarde tiene que ser el mismo. Aprovechar la superioridad de Sergio Olmos en la pintura, donde el alicantino anota, saca muchos tiros libres y genera juego; sacar el máximo jugo posible a su mayor material humano para erosionar físicamente al rival, algo que, en caso de duelo apretado, como han sido los tres precedentes, le da un importante plus de cara al tramo final; y dominar el rebote, con lo que se evitan las peligrosas segundas opciones y se ganan opciones de poder anotar a la contra.
La defensa exterior mejoró en el tercer partido. Dago Peña secó –además de superarle en ataque– al héroe del segundo, Osvaldas Matulionis, y entre Ben Stelzer, Larry Abia y Chus Castro  desgastaron a un Xavier que, si bien puede enchufar en cualquier situación posible, llegó bastante justo al último periodo.
Al Breogán poco más le queda que encomendarse a sus francotiradores. Sin un ritmo de juego definido –el viernes lo intentó con marcha larga y con marcha corta, sin que ninguna de ellas le sirviese de mucho–, sus mejores momentos del tercer duelo fueron con Dani López en pista. Pero solo en ataque, ya que atrás el Leyma castigó su merma física con penetraciones letales después de bloqueo directo. 
Y tanto como la condición física pueden pesarle a los celestes las cuatro derrotas seguidas en el Pazo Provincial, una cancha que, dos décadas y media después de hacerlo dirigiendo desde dentro del rectángulo, Tito Díaz ha convertido de nuevo su territorio.
Por último, dos nombres desconocidos, Germán Morales y Esperanza Mendoza, la misma pareja arbitral que en la última jornada de fase regular dio un larguísimo concierto de pito en el Leyma-Lleida: 61 faltas y 79 libres, en un partido a años luz de la dureza e intensidad de los tres últimos derbis romanos. 
Un precedente que, a buen seguro, no pasa desapercibido para un Breogán que en esta serie promedia 26.6 faltas, la mayoría cometidas en acciones interiores, lo que arroja un saldo de 32.3 tiros libres del Leyma, por tan solo 13.6 de un Breo que ha recibido una media de 21.0 personales. 
La diferencia de infracciones no es tan grande, pero sí las consecuencias de dónde y cómo se producen. Eso sí, en previsón de otro choque de máxima igualdad, los naranjas deben mejorar el acierto desde 4.60 del primero (20 de 32) y el tercero (19 de 30). Curiosamente, su mejor prestación (31 de 35) fue en la derrota del pasado domingo.
Sea como fuere, la pelota está en el tejado del cuadro lucense, una superficie cuesta arriba y  muy inestable. Para el herculino es su (pen)última rampa hacia la historia: superar por primera vez una ronda de los playoffs de ascenso a la ACB. 

Punto de partido

Te puede interesar