El primer título volvió a festejarse en la Deportienda

El primer título volvió a festejarse en la Deportienda
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Veinte años después, otra celebración. Entrenadores, jugadores y directivos del Deportivo de 1995 brindaron ayer en la tienda oficial del club por las dos décadas de la conquista de la Copa del Rey que supuso el primer título oficial de la historia del conjunto coruñés, que ha lanzado una camiseta conmemorativa de aquel éxito.
Daniel Ramos, responsable del área institucional del Deportivo, fue el encargado de conducir el evento, en el que también le acompañó el responsable económico del club, Enrique Calvete. Ramos anunció el lanzamiento de una serie limitada y numerada de 1.995 camisetas que son una réplica de la que vistió el Deportivo en 1995 en el Bernabéu.
La número uno de esas camisetas fue para Arsenio Iglesias, el técnico que llevó al Deportivo a conquistar ante el Valencia el primer título oficial de la historia del club. “Estamos celebrando un gran día de fiesta. Lo celebramos gracias a haber ganado el título y a que el Deportivo sigue vivo con los que están compitiendo y los que están dirigiendo la nave. Invito a que todos pongan de su parte lo necesario e imprescindible para que este club funcione”, señaló.
El consejo de administración de 1995 estuvo representado por Luis Sánchez Doporto, Pati Blanco y Pepe Guillín. En nombre de todos ellos, Pati Blanco afirmó que los directivos son “los que menos” pueden “disfrutar el éxito” y, en cambio, “los responsables de todo, sobre todo, de lo que no va bien”.
“Las realidades se construyen sobre sueños y para creer en ellos tiene que haber mucho corazón, pulmón y cabeza, y eso muchas veces lo ponen los directivos, además del riesgo”, recordó.
Después les tocó el turno a los empleados del club que siguen hoy en día en la entidad, caso del delegado, Juan Ángel Barros; el utilero Suso Méndez; el responsable de seguridad, Juan Lagarda; o Carlos Ballesta, que entonces era el segundo entrenador del equipo y ahora trabaja en la base. También se sumó el doctor César Cobián, ya desligado de la entidad.
“Recordar aquel día es recordar un momento de gran felicidad. Para uno que se crió en el Deportivo desde los quince años y que prácticamente estuvo toda su vida ligado al club, ser campeón de la Copa fue una felicidad”, indicó.
De la plantilla de 1995, acudieron al acto Donato, Manjarín, Elduayen y el capitán, José Ramón, que levantó la Copa en el Bernabéu: “No me siento orgulloso por haber recogido la Copa sino por haber participado en el día a día, en cada entrenamiento de ese equipo, de esos entrenadores y compañeros. Fue una pena no haber conseguido más cosas. Deseamos que el Deportivo vuelva a ser ese equipo de antes y vuelva a hacer historia”.
Donato se acordó de los compañeros que lograron un éxito que “nunca se va a olvidar” y que no estuvieron en el acto. Además, reivindicó “un acercamiento” por parte del club hacia los jugadores que han sido “parte de su historia”. Elduayen destacó como la clave de aquel Deportivo “la unidad que había en el vestuario” y Manjarín, autor del primer gol en la final de 1995, indicó que aquel partido fue “el momento deportivo más importante” de su carrera. El acto acabó con un brindis mientras las camisetas empezaban a volar.

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