Piñeiro marcó el gol de la justicia

Piñeiro marcó el gol de la justicia
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Sin grandes alardes, pero con las ideas muy claras –como casi siempre que juega en casa–, el Bergantiños consiguió tres nuevos puntos que lo distancian casi de forma definitivo de los puestos de descenso. El Boiro acusó las ausencias y, pese a las múltiples variaciones que implantó a lo largo del encuentro, no consiguió dar con la que la del gol. El gol de Roberto Piñeiro, suficiente.
La opción del Boiro para tratar de solucionar las bajas en el centro del campo (los habituales Yuste y Pillado no estaban convocados) fue apostar por una pareja de contrastes: la juventud de Sende y la experiencia de Padín. Por delante de ambos, una línea de tres formada por Añón (en la derecha), Suso (en la izquierda) y Armental (por dentro). Juanma Torres fue el delantero centro ante la también importante ausencia del sancionado Rubén Márquez. El capi Cardeñosa, un indiscutible, tampoco salió en el once inicial. Por eso Borja y Carlos fueron los centrales. Así planteó el partido el equipo de Barraña sobre un campo de As Eiroas que se declaró prácticamente impracticable por el molesto viento.
La única novedad que presentó el Bergantiños fue la entrada al once inicial de Iván Amor. No jugó de delantero, a Ekedi no hay quien lo mueva si está apto, pero lo hizo en la banda derecha, desplazando a Moreira a la izquierda. Desde esa ubicación, More fue uno de los jugadores más participativos del conjunto carballés en el primer tiempo.
El anticipo al primer gol del partido fue una buena ocasión de Moreira cuando había transcurrido media hora de juego. Iván Amor recibió en la banda derecha, muy escorado, y desbordó a Marcos con un recorte. Su siguiente decisión también fue correcta: dio un pase raso al borde del área. Moreira, libre de marca, optó por golpear con el interior del pie derecho con la intención de ajustar al segundo palo. El balón salió cerca del palo de la portería de Lorenzo.
Seis minutos después, el Bergantiños corroboró el declive de un Boiro que empezó bien plantado pero que se diluyó ante un Bergan dominador tanto en disputas como en segundos balones. Un garrafal e innecesario error en la salida de balón provocó la acción del 1-0. Borja se complicó y complicó a Sende con un pase corto ante la presencia de Ekedi. La entrega fue mala, Sende trató de arreglarlo yendo al suelo, pero el remedio fue peor que la enfermedad. El cuero acabó cerca del área en poder de Roberto Piñeiro. Encaró y fintó a Borja hasta encontrar el hueco para, con un sutil toque con la zurda, sacar un disparo cruzado que se alojó en la portería visitante.
Con la sensación de que, con el paso de los minutos, el Bergantiños controlaba más y más y el Boiro solo se acercaba al área de Cristopher mediante jugadas a balón parado, el descanso interrumpió el partido.
La primera medida que tomó el Boiro para tratar de encontrar una reacción fue desplazar a Añón de la banda derecha a la punta de ataque para, junto a Juanma Torres, jugar con dos puntas. Toda la banda derecha quedaba libre para el correcaminos  Paco.
Para la última media hora, la opción fue acumular más jugadores en zonas interiores. Salió un desafortunado Sende y entró Gabi. Padín, Suso, el propio Gabi y Armental (el más avanzado) formaron una especie de cuadrado en la medular con la intención de poblar y dominar esa zona del campo. Quintairos acabó siendo el delantero centro y Añón arrancaba desde la izquierda buscando diagonales a la espalda de la línea defensiva del Bergan. En la derecha, el carril fue todo para Paco, sin duda, el mejor jugador del Boiro sobre As Eiroas.
Durante los primeros minutos del segundo acto, el Boiro trató de intimidar con más presencia en campo contrario, pero sin llegar a generar ocasiones claras de gol. La más peligrosa fue una de Adrián Armental, que remató con la izquierda –cayéndose– desde el borde del área. El balón arañó el lateral de la red por la parte exterior.
El Bergantiños captó el aviso, se puso las pilas y también una marcha más para volver a controlar el encuentro. La afición local celebró el 2-0 tras una falta lateral que sacó Moreira, que remató Sergio en primera instancia y que empujó Ekedi al fondo de la red. El juez de línea, con la bandera levantada, invalidó la acción.
A la desesperada, con balones colgados a olla y sin ningún criterio, el Boiro buscó un gol del empate que nunca llegó. El Bergantiños, con más control de balón (Gonzalo Vilariño jugó los últimos minutos en la mediapunta) y con mucha velocidad por fuera (entraron Denis y Astray) pudo matar el partido a la contra, no lo hizo y hubo emoción hasta el final.

Piñeiro marcó el gol de la justicia

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