Partido de necesidad

Partido de necesidad
Los deportivistas tienen que cambiar la dinámica de resultados para poder disfrutar de un parón del campeonato más tranquilo mónica arcay



Esta semana la palabra final ha estado en boca del deportivismo. Con cinco puntos en seis partidos, cinco jornadas sin ganar y un gol en esos encuentros, el Deportivo recibe al Sporting con necesidad. Sea o no una final (aún es la séptima jornada), lo cierto es que conseguir la victoria se presenta una cuestión casi indispensable, un objetivo obligatorio.
Es así por doble motivo. Primero, para cortar la racha actual y aliviar la situación en la clasificación. Segundo, por el hecho de que después del choque con los asturianos, el campeonato afronta su segundo parón por los compromisos internacionales y la vuelta a la competición será complicada. El Deportivo la retomará a mediados de octubre con dos salidas consecutivas, la primera al Camp Nou y la segunda, a Balaídos. El mes acabará con la visita del Valencia al estadio municipal de Riazor.
El vestuario ha huido de la palabra final a lo largo de la semana e incluso algunos jugadores han considerado “ridículo” mencionarla cuando solo han transcurrido seis partidos. Pero a nadie se le escapa que la necesidad del Depor es un hecho y el propio entrenador, Gaizka Garitano, calificó ayer de “vital” el partido con el Sporting.
Los asturianos son un rival directo de los blanquiazules en la lucha por la permanencia en Primera División y, además, han empezado la temporada mejor que los deportivistas, con siete puntos en seis jornadas, dos más que el conjunto coruñés. Y eso a pesar de que el equipo que entrena Abelardo Fernández lleva tres jornadas sin sumar puntos a su casillero. Fue goleado por el Atlético de Madrid (5-0) el 17 de septiembre, perdió en Balaídos ante el Celta (2-1) el miércoles 21 y se llevó una manita (0-5) del Barcelona el sábado de la semana pasada en el Molinón.
Los asturianos habían iniciado la Liga con una victoria en su campo ante el Athletic de Bilbao (2-1), empataron con el Deportivo Alavés como hizo el conjunto coruñés en Mendizorroza (0-0) y se impusieron al Leganés (2-1). Es decir, que ganó en su campo a los dos equipos con los que cayó el Deportivo en el estadio de Riazor este curso. Los rivales del equipo de Abelardo los recoge el Barcelona y después se enfrentan al conjunto herculino.

solidez sin gol
El Deportivo se presenta como un equipo bastante fiable en defensa salvo en esos momentos de los partidos en los que algún error puntual le acaba ocasionando algún gol rival. En ataque, en cambio, han estado más imprecisos. Generan disparos, pero son poco efectivos. En eso ha insistido Garitano esta semana en los entrenamientos que ha programado en la ciudad deportiva de Abegondo y confía en que dé resultados ante el Sporting.
La falta de gol y de victorias puede convertirse en ansiedad y eso sí sería más preocupante. Florin Andone aseguró esta semana que no está nada preocupado. Él seguirá como referente ofensivo de un Depor que debe hilvanar más el juego y encontrar el camino al gol y la victoria. Riazor bien lo merece.

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