“Es un partido con mucha presión para nosotros; hay que ganar sí o sí”

Haris Medunjanin es sincero. Tanto en lo que afecta al colectivo como en lo personal. El bosnio comenzó por reconocer ayer que el de esta noche es un encuentro de alto voltaje por lo mucho que hay en juego. El equipo llega presionado, como el rival, porque los dos necesitan la victoria. El que la consiga, saldrá de las posiciones de descenso de la tabla.
“Jugamos contra un rival directo y es un partido muy importante, jugamos en casa y tenemos que ganar sí o sí”, explicó el centrocampista en la rueda de prensa que ofreció en la ciudad deportiva de Abegondo tras el último entrenamiento de la semana.
Medunjanin defendió que el Deportivo sale a sumar los tres puntos en todos los escenarios, pero los resultados no se corresponden a esa voluntad que tiene el equipo porque la fortuna tampoco le ha acompañado, tal y como quedó demostrado en la anterior jornada de la Liga frente al Málaga.
“Siempre en los partidos entramos para ganar, pero en los últimos no salió. Ante el Málaga no marcamos y por eso estamos un poco jodidos. Ahora tenemos  un partido con mucha presión para nosotros”, reconoció.
El equipo ha generado oportunidades de gol pero no las ha resuelto de modo favorable. Ni siquiera desde los once metros.
“En el último partido tuvimos muchas ocasiones pero la pelota no quería entrar, fallamos un penalti y fue mala suerte”, indicó.
Sobre la pena máxima del encuentro ante el Málaga, Medunjanin aseguró que no lo tiró porque Cavaleiro, que fue el que lo ejecutó, pidió lanzarlo. El jugador bosnio había fallado ante el Celta de Vigo en el clásico del fútbol gallego. Como el del partido ante el Málaga, el Deportivo no pudo puntuar por los errores desde los once metros.
“Yo quería tirar pero vi que Cavaleiro estaba con confianza y quería tirar y no quería pelear en ese momento porque era un partido importante para nosotros. No pasa nada, todos tiramos, yo lo fallé en un partido también y no pasa nada”, insistió el centrocampista.
El internacional blanquiazul, además, reconoció que no atraviesa un buen momento de juego. “Estoy mal, en los últimos partidos no juego bien y lo sé y me duele. Llegué al equipo para ayudar y las cosas no salen. Me responsabilizo. Entreno para mejorar, pero las cosas no me salen, me quitaron en el minuto sesenta ante el Málaga y lo entiendo porque no estaba bien”, admitió. Algo raro en el sector.
A pesar de que en el campo mantiene el rol, sus actuaciones no brillan. “Estoy como mediocentro, antes jugaba buenos partidos en esa posición y ahora las cosas no me salen. Corres por todos lados, pero las cosas no me salen”, dijo.
Además, descartó que se trate de una cuestión física. Es más algo de cabeza.
“No es un problema físico, porque me siento bien en los entrenamientos. Es un poco mentalmente. Cuando llegas al partido, pierdes, quieres ganar y en el último minuto te marcan es difícil, pero un día va a cambiar”, deseó.
En cualquier caso, él se siente “con fuerzas y el equipo está con ganas de sacarlo adelante”.
De lo contrario, tomaría medidas él mismo. “Si no estuviera bien, le diría al míster que me pusiera en el banquillo”, expuso.
Y abundó en la idea. “Soy uno de 25 de la plantilla. Si ganamos con otros once en el campo, estoy feliz. Si las cosas no te salen,  te quedas jodido en casa. Queremos llegar bien a Navidades”, manifestó.
Medunjanin dijo que “como equipo” el Deportivo puede “jugar mejor”, pero evitó referirse a otros futbolistas del equipo.
El jugador bosnio, a pesar de la autocrítica y de que no está en su mejor momento, formará parte, a priori, del once de esta noche ante el Elche.