El Palmar, un juguete para el Fabril

El Palmar, un juguete para el Fabril
Deporte Campeón-2016-05-23-010-da1553ff

r.g. 
a coruña

Como un juguete para un niño pequeño. El Fabril probó primero, manoseó en todo momento y acabó por divertirse con El Palmar, el tercer clasificado del grupo de Murcia que salió de Riazor goleado y superado en todos los aspectos por un filial liderado por Otero, un portento físico que se convirtió en el héroe del partido.
El Palmar es, como todos, un equipo con puntos débiles pero, en el primer tiempo, no tan débil como se podía prever. El tercero del grupo de Murcia flojea en línea defensiva. Abenza, el central zurdo, se convirtió en una perita en dulce para Otero. Sergio, el lateral izquierdo (¿fuera de forma?), sufrió con Hugo Rama, un mediapunta tirado a la banda, y con las incorporaciones de Blas. Por lo demás, El Palmar dio la cara en el primer acto pese a que se fue al descanso con 2-0 en contra y con claros síntomas de que el segundo período se lo podría hacer, como así sucedió, muy largo. El dibujo por el que apostó Rubén Sánchez (1-4-4-2) le permitió aproximarse con relativo peligro al área del Fabril gracias a la calidad y velocidad de sus jugadores más avanzados pero, por contra, descubrió demasiado su frágil estructura defensiva. Ñiko, pareja en el doble pivote con Dani Martínez, destaca por su espectacular desplazamiento de balón, pero la papeleta se le complicaba continuamente en el repliegue. Algo parecido sucedía con Michael, extremo izquierdo y una de las piezas más activas de El Palmar durante todo el partido. Kiki, el hermano de Toché, y Salinas, el máximo goleador del equipo, formaron la pareja de delanteros que obligaron a Santi Taboada y Róber, los centrales del Fabril, a no perder la concentración ni un instante; y a Sam Piette, el mediocentro, a no abandonar su posición por delante de ellos. Las llegadas más peligrosas del conjunto visitante nacieron por la banda derecha: José Agustín controlaba los pases de Ñiko para sacar centros laterales. 
El Fabril formó sin grandes novedades. Anxo sigue estando por delante de David Gómez para Manuel Mosquera y no hubo cambio de planes en el primer partido de fase de ascenso. El juvenil Blas, único lateral derecho natural de la plantilla, y Lucas, único lateral izquierdo disponible ante la baja por lesión de Jorge, compartieron línea defensiva junto a Santi Taboada (Iago fue suplente) y Róber, el capitán y encargado de liderar el filial desde atrás. Del trío de centrocampistas, Edu fue el que más influencia tuvo en el juego. Sam Piette ejerció de eje y enlace entre defensas y jugadores más avanzados. El que menos apareció fue Pol Calvet, una figura llamada a marcar las diferencias en partidos como el de ayer, aunque con una asistencia y un gol mejoró su nota. Lo mejor y más destacado del Fabril estuvo en su última línea. Hugo Rama, aunque mediapunta, se adaptó a la perfección a la banda derecha. Pinchi, con unas décimas más de velocidad que el resto, hizo daño a su lateral y cualquiera que le saliese al paso en conducciones de fuera hacia dentro. El futbolista más destacado del primer acto fue Juan Otero: más fuerza y potencia que ningún otro, tanto entre centrales como en caídas a banda derecha; un portento con el que los defensas de El Palmar tendrán pesadillas. 
Hugo Rama avisó en el minuto 8 con un remate desde el punto de penalti que, después de ser desviado por un defensa, terminó con la pelota en el larguero. Edu disparó por primera vez entre los tres palos en el 27 con un zurdazo desde la frontal. La siguiente acción clave fue la del primer gol: penalti de Héctor, portero de El  Palmar, sobre Hugo Rama, que orientó el balón hacia la derecha y provocó la amonestación del cancerbero visitante. Pinchi (min.34) dirigió (1-0) el cuero a la derecha de Héctor, que se lanzó a la izquierda.
El 2-0 pudo ser de Otero, que le ganó la espalda de Abenza. Héctor apareció providencial para tapar el remate del colombiano. En el minuto 42, El Palmar avisó con un balón dividido entre Anxo y Michael, extremo visitante que reclamó falta del portero fabrilista. Kiki cazó el cuero rechazado y, dentro del área, se fue al suelo con la entrada de Edu. ¿Penalti? El segundo minuto de añadido trajo consigo el denominado gol psicológico. Pol sacó desde la esquina, Edu peinó en el primer palo y Róber cabeceó a la red.
En el segundo tiempo, El Palmar, como era de esperar, se desfondó; y el Fabril no tardó en sentenciar. En una ocasión triple (primero Otero, después Lucas y finalmente Pol) llegó el tercer gol. El excentrocampista del Barcelona culminó (3-0) con un zurdazo con el portero fuera de sitio. Edu tiró a la cruceta, Blas pecó de egoísta en una situación en la que tenía a dos compañeros para empujar y Pinchi remató por encima del larguero tras un pase de la muerte de Otero. Se le resistía el cuarto gol a un Fabril que encontró el premio a falta de cinco para el final. Otero, el jugador más destacado del partido, metió el 4-0 empujando, prácticamente en boca de gol, un pase de Blas.

El Palmar, un juguete para el Fabril

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