O Condús cumple órdenes

O Condús cumple órdenes
dani deza, en el centro, celebra el gol de la permanencia del dorneda javier alborã©s

Llegar a la última jornada con el agua al cuello, con la presión de que si fallas te hundes pone de los nervios al más tranquilo. El Dorneda se encomendó al campo que tantas tardes de alegría le dio para sobrevivir un año más. O Condús cumplió órdenes ‘directas’ y los tres puntos más importantes de la temporada se quedaron en casa.

Sin margen de error. Así afrontaba el partido contra un Órdenes salpicado por importantes bajas (Capelo y Álex Castro). Ningún reproche. El Dorneda manifestó sus intenciones desde el primer minuto revelando quién se jugaba la vida y quién no. Carlos Brizzola no desarrolló ningún invento para la gran final. Por delante de Manu, la línea de cuatro habitual tras la     lesión de Juan: Martín-Adrián-Dani-Jordi. Elmer personalizó la palabra equilibrio una tarde más situado detrás de Cristian y Dapo: el triángulo de la estabilidad. En las bandas, los dos goleadores de la tarde: Héctor (derecha) y Deza (izquierda). Cheki, que no brilló en los últimos metros pero se descornó bregando, fue el jugador más avanzado.
El Órdenes se presentó con lo que tenía y bastante hizo. Nacho Pacios, que estuvo rodeado de juveniles en el banquillo, alineó a otro de inicio: el delantero Rodri. Denís, sénior de primer año, también salió titular en O Condús, compartiendo banda con un Dani Regos en una inusual posición de lateral derecho.
Con este panorama, las dudas eran las siguientes: ¿afectaría positiva o negativamente en el Dorneda la exigencia de tener que ganar? ¿La ausencia de presión en el Órdenes le haría encontrarse más cómodo o jugaría en su contra?
El Dorneda inspiró confianza nada más empezar. Centro de Cristian desde la izquierda y volea perfecta (impacto limpio y balón abajo, pegado al palo) de Héctor. Imposible para Mario. 1-0. Minuto 6. Mejor imposible. Con una marcha más que el rival en todas las acciones, el equipo de Brizzola dominó el partido de principio a fin. Pero no lo mató.
Una volea de Cheki a centro de Jordi (ya en el minuto 77) pudo finiquitar el choque. Mario desvió a córner y dos minutos después... ¡Mazazo! Una dudosa falta sobre Álvaro en el pico del área permitió que Padín sacase a relucir el guante de su pierna izquierda para colocar el balón en la cabeza de Antonio, libre de marca en el segundo palo. 1-1.
A falta de diez para el final, O Condús recordó que le debía tres puntos al Dorneda (los de hace un mes contra el Pontevedra: 0-0) y cumplió órdenes. Dani Deza cazó un balón muerto en el segundo palo que entró (2-1, minuto 88) llorando de alegría. Alegría de permanencia.

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