“No es una situación límite”

“No es una situación límite”
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Juan Domínguez rechazó ayer que el Deportivo esté viviendo una “situación límite” pese a reconocer que el partido con el Elche es “importantísimo” y ser consciente de que el técnico Víctor Fernández podría perder su cargo si los blanquiazules no vencen el duelo del lunes.
“No me gusta utilizar la expresión situación límite, no creo que sea el caso. Estamos muchos rivales pegados en la parte baja de la clasificación. Tenemos la necesidad de conseguir los tres puntos y una oportunidad muy importante sí es. Así lo defino yo”, puntualizó el mediocampista naronés tras la sesión de entrenamiento en Abegondo.
El canterano habló sobre la reunión de cincuenta minutos que la plantilla y el cuerpo técnico mantuvieron antes de la sesión de entrenamiento con el presidente del club, Tino Fernández, y el consejero Fernando Vidal.
“Ha sido una charla positiva, sobre todo para conocer las preocupaciones, las preguntas y cualquier tipo de tema de cada jugador, cómo interpretamos cada uno la situación, y eso siempre es bueno”, desveló.
“Al final, cuando acaba la charla, todos sabemos de lo que estamos rodeados, lo que piensa uno y otro para buscar esa línea de solventar la situación”, añadió, a la vez que destacó la confianza que los jugadores siguen manteniendo en el proyecto y en el potencial del grupo.
“Sobre todo hablamos de que todos creemos que tenemos potencial y plantilla para sacar esto adelante. A partir de ahí, lo único que queda es trabajar para que no se quede solo en palabras”, reconoció.
“Todos somos conscientes de que tenemos que trabajar duro, el míster también. Tenemos claro lo que hay que hacer, cómo salir al campo y hay que salir a por todas, sin ningún tipo de dudas”, continuó.
Ante la pregunta de si la cumbre de ayer fue una especie de conjura, como la semana en la que el equipo reaccionó frente al Valencia, con una goleada, respondió: “llámale conjura, llámale reunión positiva. Se le pueden poner muchas etiquetas, pero todas positivas porque, al final, salimos todos con buenas sensaciones y las cosas claras, y eso es lo importante”.
Sobre la amenaza de la destitución de Víctor Fernández en el caso de que el Depor no venza el lunes al Elche, admitió que “cuando no se dan los resultados, la persona que sale más perjudicada es el entrenador”, aunque matizó que “no tengo esa información (el posible ultimatum) por parte directa del club”.
“Lo que sé es que no estamos pensando en eso, sino en lo que tenemos que hacer para ganar y para que esa situación ni siquiera se dé”, aseguró, y negó que estos rumores estén afectando al entrenador zaragozano.
“Lo he visto como siempre, con ganas de trabajar y de llegar bien al lunes”, indicó.
Sobre la posibilidad de que los jugadores del Elche puedan confiarse por la pobre campaña que están cuajando los blanquiazules, apuntó: “igual nos beneficia que piensen que va a ser venir a Raizor y puntuar. Para nosorros, cuanto más relajados vengan, mejor. Lo que está claro es que nosotros vamos a salir a morder, a por todas, porque necesitamos los tres puntos”.
El mediocentro mostró su alegría por el hecho de que se vaya a abrir de nuevo la grada de Maratón Inferior después de haber permanecido cerrada en los dos últimos encuentros.
“Siempre es una alegría que los aficionados que están dispuestos a acudir a Riazor a animar estén presentes. Se malinterpretó en muchas personas y lo que todos queremos es que no haya gente violenta, independientemente de cómo se llamen. No queremos a gente violenta en el fútbol, pero necesitamos a la gente que viene a animar. Necesitamos el apoyo de todos”, dijo.
Sobre la renovación de su contrato, que finaliza el próximo 30 de junio, dijo que “se está alargando,  pero la relación es buena y todos estamos llevando las negociaciones como adultos”.
Ante la pregunta de cómo se vería vistiendo la camiseta del Sevilla, que es el equipo que más suena como su destino futuro, el mediocampista respondió: “raro, porque toda mi vida me vi con la equipación del Deportivo y verme con la equipació de otro equipo se me hace raro y me resulta gracioso.

“No es una situación límite”

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