“Se necesita personalidad, el Barça exige un desgaste brutal”

“Se necesita personalidad, el Barça exige un desgaste brutal”
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El Deportivo se examina. Víctor Fernández espera que el equipo calibre ante un rival de la talla del Barcelona las buenas sensaciones de los últimos partidos y su progresión esta temporada.
“Jugamos contra un buen rival en un buen momento, somos unos privilegiados de jugar este tipo de partidos frente a una constelación de estrellas”, comentó el preparador deportivista tras el último entrenamiento.
“Tenemos que tratar de afrontar el partido con la idea que es una muy buena oportunidad para demostrar que estamos en el camino, que estamos creciendo y para demostrarnos que, independientemente de la dificultad que implica el Barcelona, que nunca nos rendimos, que tenemos que jugar muy fuertes y con mucha paciencia, pero también ofrecer ofensivamente. No vamos a poner el autobús”, aseveró el entrenador aragonés.
Durante la semana ha trabajado diferentes opciones según el momento del partido y el juego del Barcelona. “Todo lo que entrenamos es para poner herramientas y medios a nuestra disposición para un partido de la exigencia física, técnica y táctica del Barcelona”, declaró.
Sobre la posibilidad de jugar con tres centrocampistas dijo que es lo que se ha hecho “casi siempre” cuando ha tenido “disponibilidad” para plantearlo.
Víctor se quejó de que “todo” lo que prepara en los entrenamientos sea publicado por los medios de comunicación, si bien advirtió de que los equipos que a veces forma en los entrenamientos no implican nada porque hay jugadores del Deportivo que en el césped de Abegondo actúan como lo harían los del Barça.
Ayer, en la última parte de la sesión se quedó con 13 futbolistas en el tercer campo de Abegondo, de los que saldrá el once. “Hemos hecho unos movimientos tácticos para que tengan conocimientos los futbolistas, que tengan presentes y frescos esos movimientos en la memoria, esos automatismos”, declaró.
No quiso dar pistas respecto al once, aunque sí matices. Por ejemplo, con la punta del ataque, a la que aspira de inicio uno de los recién llegados. “Riera tiene opciones pero no voy a decir quién va a jugar. Lo que me deja tranquilo es que los dos (Riera y Toché) están en un buen momento, aptos para jugar, y elegiré en función de las características del rival y de cómo queramos jugar”, comentó.
Antes de salir al césped, Víctor no firma el empate. “Siempre que sea sumar, ante el Madrid o el Barcelona, es bueno. Pero mi intención es ganar, la configuración del equipo es para ganar. Sabemos que tenemos que defender muy bien, que nos enfrentamos a un equipo dominante que te va a ganando terreno. Los veinte futbolistas acaban en el campo rival del Barcelona. Tenemos que defender muy fuerte, muy juntos, estar bien en la organización y en cuanto a ritmo, pero proponer cuando tengamos la pelota. Es evidente que la tendremos menos que ellos pero cuando la tengamos hay que proponer”, insistió.
Al Barcelona, presión sí, pero no en cualquier zona del campo. “No he visto a nadie que le presione al Barcelona arriba, a nadie. Aunque lo plantees, cuenta con un jugador más para salir de la presión, el portero, es uno de los mejores con el balón en los pies. No se pone nervioso, orienta muy bien el juego y tiene mucha personalidad. En el 98% de los partidos, a excepción de ante el Madrid o el Bayern, siempre  veo al Barcelona cerca del área contraria”, sostuvo.
En el campo, no hay miedo. “Cuando uno sale a escena por dentro puede tener un cosquilleo, que puede ser miedo pero yo diría responsabilidad, exceso de responsabilidad. Se necesita personalidad porque cuando uno juega ante equipos de este valor y dimensión el partido te obliga a respuestas emocionales continuamente”, expuso. El Barcelona supone “una exigencia máxima, un desgaste brutal de concentración. Pero, miedo, mi equipo no tiene absolutamente a nadie, no renuncio absolutamente a nada”.
Las aguas bajan revueltas en Barcelona, pero Víctor no sabe a que atenerse: “Después de verles ante el Atlético (3-1) no sé que pensar. Arrolló al campeón, fue un Barça tremendo. Un desborde de energía futbolística en el campo, transiciones rapidísimas. Lejos de desestabilizarles, todo lo contrario, les aunó en el esfuerzo. Ojalá veamos el Barça de otras semanas”.  Del 2-8 al Madrid, dijo que “fue un accidente. Son enseñanzas que te da la vida y hay que sacar conclusiones”.

“Se necesita personalidad, el Barça exige un desgaste brutal”

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