La moneda cayó de cara

La moneda cayó de cara
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El Leyma Basquet Coruña se colocó con 2-1 a favor tras imponerse por cuarta vez consecutiva en Lugo, esta vez remontando ocho puntos en el último cuarto, con lo que al menos se asegura el quinto duelo. 
De inicio, los nervios pesaron más en el bando local. El Leyma impuso su ritmo alto y el Breogán intentó seguirle, pero ese no es su juego. Xavier y Creus recordaron su duelo de triples del primer cuarto del partido inaugural, Peña, por fin enchufado desde el principio, aportó anotación y defensa, y Olmos exhibió pronto su superioridad.
Una canasta del ‘center’ disparó al Leyma por primera vez (5-13), antes de que Quique Fraga parase el partido. El tiempo muerto aclaró las ideas a sus jugadores, que con un parcial de 8-2 nivelaron de nuevo el electrónico. Monaghan y Olmos, tras rebote ofensivo, abrieron otro huequito (13-19), pero dos tiros libres de Matulionis y una canasta de Samb más que posiblemente fuera de tiempo, estrecharon de nuevo el cerco (17-19).
Con Abia sobre Xavier arrancó el segundo acto. Pero el escolta caboverdiano fue muy listo. Primero anotó un triple y a partir de ahí obligó al valenciano a correr y a pasar bloqueos. Fue la maniobra más brillante de unos segundos 10 minutos muy ‘perrunos’, de dureza defensiva, ataques deslavazados y puntos con cuentagotas.
Hampl, tras rebote ofensivo, devolvió al marcador las dos canastas de diferencia (23-28), pero su tercera falta le mandó al banquillo y despejó el camino al Breogán, que contestó con un parcial de 4-0, suficiente para apretar pero no para ahogar.
Y entonces apareció el que faltaba. Burjanadze anotó cinco puntos seguidos –sus primeros del partido– para mantener la distancia. Ucles descontó desde 6.75 y un libre de Olmos echó el telón con 32-35 y una lectura buena para el Leyma: ir por delante sin hacer un gran partido; y una mala: 10 pérdidas de balón y 3 de 12 en triples.
El descanso le sentó de maravilla a ambos equipos, que rompieron amarras desde el primer segundo de la continuación. Si en la primera mitad se habían visto solo seis triples (3 de 14 el Breo), en los primeros cuatro minutos del tercer acto se vieron cinco. Además, Olmos se sumó a la fiesta del 3 en 3 con un 2+1.
El Leyma también hizo daño de inicio con el rebote ofensivo, mientras que su rival trataba de atacar con más paciencia. Una paciencia que no tenía atrás, donde siguió imperando el “ni pasa la bola, ni pasa el hombre”.
Por ello la ‘marea naranja’ se encontró muy pronto viajando a la línea de tiros libres. Pero lo que podría haber sido una bendición se convirtió en una cruz. Los errores de los de Tito Díaz (19 de 30 en el partido) y los triples del Breogán dieron la vuelta a la tortilla en la segunda mitad de este tercer periodo. Alex López, con un acierto lejano, dio paso al cuarto final con los celestes cuatro arriba (60-56).
La inercia positiva, ayudada por varios rebotes ofensivos  y un triple de Xavier, llevaron al equipo de Quique Fraga hasta su punto más alto (67-59). Pero empezaron a pagar el precio de la fogosidad. Primero le cayó la cuarta falta a Wright a más de seis minutos del final. Luego, una antideportiva a Matulionis por cortar una contra de Peña, quien muy poco después sacó al lituano del partido y anotó un 2+1 que devolvió el mando al Leyma (67-68).
Ahora la inercia remaba a favor del foráneo. Burjanadze resurgió con cuatro puntos seguidos que ayudaron a mantener distancias, aunque Samb las volvió a recortar con canasta más libre adicional. Olmos enchufó uno desde 4.60, lo mismo que Ortega a 42 segundos del bocinazo final (75-76).
Un tapón de Wright a Monaghan dejó al Leyma solo cinco segundos para sentenciar, y Burjanadze erró un triple muy forzado. Lo mismo hizo Dani López, pero en su caso completamente solo, a un segundo de la conclusión. Un extraño ‘airball’ (¿miedo?) que certificó el 2-1 para los naranjas y mete toda la presión del mundo a los celestes de cara al vital choque de mañana. 

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