En el lodo una vez más

En el lodo una vez más
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Desastroso. Es duro empezar una crónica del Deportivo de esta manera, pero la realidad no tiene distintos puntos de mira, es una, y el equipo coruñés fue ayer horrible. No salió nada, no hubo la suerte de Cornellá, pero tampoco se buscó. Los que esperaban un Depor como el que noqueó al Valencia, un ciclón, se encontraron con una brisa marinera que acompasó el juego del rival.
Los herculinos se plantaron en el terreno de juego como se esperaba. Un cambio en el once y muchas ganas de vencer. Sin embargo, la primera parte fue un fiasco. El equipo fue de más a menos, de manera inversamente proporcional a los getafenses, que poco a poco se hicieron dueños del envite.
Por si fuera poco, el Getafe tuvo al colegiado ‘de compinche’, porque no se explica no recibir una tarjeta amarilla cuando, con el cuarto de hora cumplido, sumaba ya ocho faltas. Una cada dos minutos.
El Depor arrancó manejando la pelota pero sin profundizar, perdido en los regates de Cuenca, los errores de Fariña, con Juan Domínguez como segundo delantero ‘en otro partido’ y sólo con Cavaleiro con la intensidad necesaria para meterle mano a cualquier equipo de Primera.
Fue Lafita el primero en disparar a puerta, a los 18 minutos.  Respondió el Depor con una de sus salidas que acaban en nada o en fuera de banda y, de nuevo, el Getafe puso a prueba a Fabri, esta vez con Velázquez, que enviaba un balón a metro y medio del poste.
Diluviaba en Riazor y el público comenzaba a inquietarse. La imagen no era buena. En el minuto 30 Wilk veía cartulina amarilla. Por si fuera poco se mermaba la capacidad defensiva en la media. El Getafe se hacía dueño del envite. En el 34 Yoda anotaba el 0-1. No es que los madrileños hubieran disparado a meta en muchas ocasiones, pero jugaban en la frontal del área coruñesa. Era cuestión de tiempo. La pelota daba en el poste después de un chut lejano y, en el rebote, pegaba en la espalda de Fabricio para colarse. Mala suerte sí, pero ganada a pulso. El Depor dejaba jugar al rival a placer. En el 36 pudo llegar un tanto más de los visitantes, pero Escudero no acertaba. Sarabia lo intentaba en el 42 y Mendujanin hacía el primer disparo ‘hacia la meta’ del Deportivo en el minuto 43. Cavaleiro tuvo el empate en el 44 pero mandó fuera la pelota cuando se cantaba el gol. Con 0-1 se llegó al descanso, quedaba un mundo y había esperanza, pero ésta se evaporó tan pronto como se reanudó el choque.
Víctor hizo dos cambios de salida. Entraron Postiga y Canella retirándose Fariña y Wilk. Posteriormente daría paso a Toché por Cuenca. Tanto del exblaugrana como de Fariña se esperaba mucho más, pero ayer tuvieron una actuación poco afortunada.
El Getafe sacó de centro y marcó el 0-2 mientras el Deportivo no defendía, aún estaba en el vestuario. En las berzas. Lafita recibía de Freddy en el corazón del área para certificar el tanto y la prematura sentencia.
Pudo responder Postiga con un gol de cabeza pero la mandó fuera dos minutos después. Cavaleiro se inventó una gran jugada por banda en el 54 que acabó estéril como casi todas las acciones coruñesas. En el 66 Lafita, en el 67 un error de la zaga coruñesa con un Sarabia muy atento para robar la pelota y enviarla sobre Fabri y en el 72, Sarabia de nuevo, pudieron hacer el 0-3.
Sin embargo fue Postiga el que anotó el 1-2. Un espejismo tras, eso sí, un jugadón de Cavaleiro y Toché. Tan nefasta fue la actuación coruñesa que acabaron disputando seis de los últimos siete minutos en campo propio en lugar de intentar machacar al rival. El calificativo es duro, y seguro que los hay aún más contundentes. Desastroso. El Deportivo no supo jugar a nada, ni a defender ni a atacar. Hay que pensar ‘ya’ en Córdoba y prepararse para seguir sufriendo. 

En el lodo una vez más

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