El Liceo impone la lógica

El Liceo cumplió los pronósticos. Hizo bueno el papel de favorito y no dio opción a un Cerceda que se vuelve para casa a las primeras de cambio. El derbi solo duró seis minutos, los que tardaron los verdiblancos en abrir una brecha de tres goles en el marcador. Una diferencia insalvable para su rival, la distancia que hay entre las dos plantillas y y los dos clubes. La historia y la tradición pesaron como una losa. El Liceo impuso la lógica y avisa, quiere la Copa, esa que se le resiste desde el título logrado en Jerez 2004.

El equipo que dirige Carlos Gil salió a morder desde el principio, a por todas. Josep Lamas fue el encargado de abrir el marcador a los dos minutos, haciendo fácil lo que parecía difícil, encontrar un hueco en la portería que defiende Domínguez. Sin tiempo para la reacción, Toni Pérez hizo el tercero tras una nueva acción del mayor de los Lamas. Poco después, Jordi Bargalló remató el bombardeo verdiblanco con un slalom y un cañonazo imparable. Suficiente para el técnico Juan Copa, obligado a pedir un tiempo muerto después del 3-0.
El Cerceda apenas pisó cancha rival en los primeros diez minutos, pero en cuanto lo hizo generó peligro. Martín Payero se plantó ante Bargalló, que solo pudo frenar al argentino con una zancadilla. Falta directa y tarjeta azul para el capitán liceísta. El propio Payero falló el lanzamiento, pero Joan Manuel Grasas sí acertó desde el punto de penalti poco después. Un 3-1 que devolvió a los rojiblancos al partido. Fue un espejismo. Oriol Vives y César Carballeira, con dos tantos antes del descanso, ampliaron de nuevo la ventaja de su equipo. Un 5-1 que dejó el encuentro visto para sentencia con 25 minutos por delante.

Sin historia
La segunda mitad no pasará a la historia. El abultado marcador creció a los seis minutos con el segundo tanto de Bargalló (6-1) y sumió el final del  encuentro en la intrascendencia. Solo Eduard Lamas y Oriol Vives, que también acabó con dos dianas, rompieron el tedio. El Cerceda resistió como pudo hasta el final, sabedor de que ya non tenía nada que hacer.
El Liceo contemporizó y administró la ventaja y las fuerzas pensando ya en la semifinal contra el Vic, que eliminó al vigente campeón Vendrell en el otro partido de cuartos de final disputado anoche.
El encuentro de mañana será una nueva oportunidad de los verdiblancos para volver a una final del torneo del KO once años después, como en Jerez, cuando levantó el último título de la Copa del Rey de los nueve que tiene en su palmarés. Pero esa es otra historia. Una historia que ayer comenzó con buen pie en un derbi sin historia ante el Cerceda. El Liceo impuso la lógica y ya está en semifinales.