Kristoff sale por la puerta grande

Kristoff sale por la puerta grande
TDF101. Nimes (France), 20/07/2014.- Katusha procycling team rider Alexander Kristoff (C) of Norway sprints to win the 15th stage of the 101st Tour de France cycling race, over 222 km from Tallard to Nimes, in France, 20 July 2014. (Ciclismo, Francia, Fra

El noruego Alexander Kristoff (Katusha) salió ‘por la puerta grande’ en la ciudad taurina de Nimes, donde remató al sprint una faena que le otorgó su segundo triunfo en el Tour, en una jornada rápida (45 kms/hora), previa al día de descanso que mantuvo al italiano Vincenzo Nibali (Astana) como dueño del maillot amarillo.
Triunfo agónico para el ciclista de Oslo después de evitar una encerrona de André Greipel, que le desplazó hacia las vallas, y progresar como un cohete para imponerse por delante del australiano Heinrich Haussler (Iam) y del eterno segundón, el eslovaco Peter Sagan (Cannondale).
Todo el grupo de ‘guepardos’ acabó con la ilusión de Jack Bauer a escasos 50 metros de la raya, después de que el neozelandés estuviera escapado desde el kilómetro uno. Lágrimas de pena y rabia de Bauer, inconsolable. Cara de resignación en Sagan, que no encuentra la manera de llevarse una etapa a la boca.
En la etapa, los favoritos sin novedad. Todos entraron en el mismo tiempo. El ‘Tiburón’ llegará a la deseada jornada de descanso con una buena renta de 4:37 minutos sobre Alejandro Valverde, su rival más próximo ante la inminente llegada de los Pirineos.
El viento y la tormenta anunciada por la previsión meteorológica eran las principales dificultades en el viaje hasta Nimes, punto de paso entre Alpes y Pirineos. Una llamada a los esprinters aunque para ello hubo que vivir un final que hubiera firmado Agatha Christie en alguna de sus novelas de intriga.
La escapada la iniciaron nada más bajarse la bandera el tetracampeón de Suiza, Martin Elmiger (Iam), de 35 años, un corredor que acumula 550 kilómetros en escapadas, y el neozelandés Jack Bauer (Garmin).
Nadie podía imaginarse que la alianza iba a durar hasta bien entrada la recta de meta, a un paso de la raya, pero la lógica, el pronóstico, se presentó como la lluvia torrencial durante el recorrido, en el momento menos esperado.
Los dos fugitivos fueron solidarios y no regatearon una pedalada con tal de soñar con un triunfo en el Tour. Llegaron a tener 8 minutos de ventaja.
El viento aceleró al pelotón, nervioso por el viento lateral y la posibilidad de cortes por abanicos, pero la caza no se materializaba. El Giant Shimano de Kittel y el Lotto de Greipel se acercaba  la meta, aunque fue el alemán Tony Martin (Omega) quien destrozó con sus acelerones cualquier tipo de control.
Un final anárquico, peligroso, con el suelo mojado y muchos intereses por discutir. Elmiger y Bauer, con un puñado de segundos ya estaban en las calles de Nimes, a tope, entregados. Pasaron la bandera de último kilómetro con apenas 13 segundos. Aún soñaban.
Nadie había lanzado el esprint todavía. Todo cambió en un suspiro. Lo que tardó Kristoff en remontar desde lejos, sortear la maniobra de Greipel y zamparse a Bauer. Por 50 metros, después de 221,95 kilómetros de fuga. Gran tarde del noruego.

Kristoff sale por la puerta grande

Te puede interesar