Las fuerzas duraron tres cuartos y medio

El mermado Leyma Basquet Coruña vendió muy cara su derrota ante uno de los favoritos al ascenso, un Melilla que navegó con el viento a favor en el último periodo, donde los de Tito Díaz acusaron el cansancio.
El Leyma saltó al parquet muy bien plantado en defensa, centrado en minimizar los movimientos de Hernández-Sonseca. Olmos hizo un buen trabajo, pero a costa de cargarse muy pronto –como la pasada semana ante el Palencia– de faltas, cometiendo la segunda cuando apenas habían transcurrido cuatro minutos y medio.
Mientras, Zyle conseguía borrar a Edwards, además de anotar un triple que dio al Leyma su máxima ventaja del cuarto (8-12), poco antes de que Díaz se viera obligado a sentar a Olmos.
El Melilla aprovechó la tesitura para, con un parcial de 7-2, dar la vuelta a la tortilla (23-18). Monaghan, con el reloj a cero, convirtió dos libres (23-20).
En el segundo acto irrumpió Suka-Umu. El ex del Leyma entró al partido con la muñeca caliente, y con seis puntos consecutivos obligó a Tito Díaz a parar el juego (32-24). Mano de santo, porque dos triples de Stelzer arrimaron de nuevo al Leyma (34-32). Ahora paraba el partido Alejandro Alcoba. 
Los minutos siguientes fueron un festival de triples errados, que dio paso al protagonismo absoluto de los interiores. Con Olmos, Zyle y Orlov al mando, el Leyma se escapó de 7 puntos (36-43), pero un triple de Pablo Almazán  –otro ex– sobre la bocina mandó el duelo al descanso con 39-43.
El parón cortó de raíz la inercia positiva de la ‘marea naranja’, que volvió a la pista encajando un 6-0 de salida. Stelzer, con cuatro puntos consecutivos, frenó la hemorragia. El Melilla contestó con un parcial de 4-0, el Leyma se lo devolvió, pero los locales contratacaron con otro de 5-0. 
Los errores en los tiros libres de Olmos maniataron parcialmente al equipo herculino, aunque ello no fue óbice para que se mantuviera por delante (54-56), hasta que el cuadro norteafricano encadenó siete puntos que cerraron el periodo (61-56).
El último acto reflejó la precariedad de un Leyma con solo ocho jugadores disponibles, que aguantó el primer tirón local, con Sonseca en plan estelar, pero ya no pudo con el segundo. Un parcial de 8-0, abierto con triples de Eloy Almazán –el invitado sorpresa– y Suka-Umu, selló la segunda derrota –ambas, eso sí, a manos de favoritos al ascenso y dando la cara– a 3:30 del bocinazo final (77-65).
Una situación amarga pero, de momento –habida cuenta la dureza del calendario–, para nada preocupante.