9º-15º
jueves | 25 abril | 2024
El Villarreal afrontará esta semana el inicio de la toma de decisiones de varios frentes abiertos de cara al futuro próximo del club, tras el descenso de categoría a Segunda División.
Así, se empezará a trabajar sobre la continuidad del entrenador o la llegada de uno nuevo, el futuro de los jugadores que acaban contrato, la venta de futbolistas y decidir qué hacer con los jugadores cedidos.
El entrenador Miguel Ángel Lotina, cuyo contrato acaba el próximo 30 de junio, tiene difícil su continuidad, por lo que el club deberá de decidir quién será el técnico que comande el proyecto de la próxima temporada para devolver al equipo a la máxima categoría del fútbol español.
El club también deberá tomar una decisión respecto a los tres jugadores que finalizan contrato, como son Marcos Senna, Angel López o César Sánchez.
A ello, se sumará la difícil decisión de qué jugadores deben abandonar el Villarreal, esta temporada a pesar de contar con contrato en vigor. Y es que uno de los cambios que se dan con este descenso, es la obligación de cuadrar presupuesto.
La entidad castellonense no puede mantener las nóminas de jugadores de primer nivel, como Borja Valero, Nilmar Honorato da Silva o Jonathan de Guzmán, entre otros, por lo que probablemente vayan a ser traspasados.
Aunque el caso más complicado es el del delantero italiano Giuseppe Rossi, quien lesionado de gravedad para los próximos diez meses, es uno de los jugadores que más cobra, lo que supone un claro lastre económico dada la dificultad para traspasarlo debido a su situación física.
Otro aspecto a tratar en breve será el futuro de los jugadores cedidos, en el que tres futbolistas esperan que se tome una decisión con ellos: Uche (Granada), Jefferson Montero (Betis) e Iván Marcano (Olympiacos), que tras jugar en estos equipos se encuentran a la espera de que se les diga que deberán hacer la próxima campaña.
