El Fabril mete la directa

El Fabril mete la directa
Óscar ‘Pinchi’ arranca por la banda izquierda para intentar superar a Campillo, lateral derecho visitante | patricia g. fraga

El Fabril ha llegado para quedarse. Es un novato, pero no lo parece. Ayer ganó con aparente facilidad al Coruxo, un equipo veterano, aguerrido y con mucho oficio. El filial blanquiazul encadena ya tres victorias y suma un total de cuatro en este inicio de temporada. Y es segundo solo un punto por debajo del Celta B.


En el primero de los tres derbis A Coruña-Vigo que acogerá la Ciudad Deportiva de Abegondo, el Fabril no defraudó a su afición. Dominó el encuentro a través de la posesión, aunque le costó mover el balón con fluidez y profundidad. Culpables: un rival ordenado y serio en defensa y un Queijeiro desenchufado. No le hizo falta al filial la mejor versión de su capitán, ni la de Pinchi, intermitente ante la pegajosa marca de Campillo, o la presencia de Bicho, baja por enfermedad.


Apoyado en el largo recorrido de sus laterales, aunque Blas llegó más, Caballo fue más efectivo con un gol y una asistencia; el talento de Romay, que derribó la puerta de la titularidad a la que llamaba desde hace semanas; la hiperactividad de Borja Galán, incisivo y rápido, pero no tan efectivo; y el faro Uxío, delantero centro de toda la vida, referencia, con un buen juego de espaldas y gol, el Fabril tiene armas de sobra y tanta veteranía como el experimentado Coruxo.


Lo que no tenía ayer el equipo vigués era precisamente un delantero al uso. Y cuando pisó zonas de peligro, llegadas que se cuentan con los dedos de una mano, echó de menos a un ‘nueve’. A veces, el trabajo táctico defensivo funciona. Otras, como ayer, no. El plan de Rafa Sáez se quedó cojo. Su equipo apenas intimidó.
Avisó primero el filial, que se hizo con la pelota desde el pitido inicial. No se habían cumplido ni cinco minutos cuando Uxío se asoció con Romay y éste desdibujó a Pazó con una maniobra dentro del área, luego se la devolvió al ‘9’, que remató con Alberto ya batido... y entonces apareció Juampa para salvar el 1-0 en la misma línea de gol.


A los 20 minutos apareció Borja Galán en la frontal del área tras una dejada de Uxío y estrelló un disparo al larguero. Poco después tuvo su mejor oportunidad el Coruxo en las botas de Fernando, pero Francis se agigantó en el mano a mano y despejó el remate del excanterano blanquiazul.


Pasada la media hora de juego, Romay rompió con un desmarque a la espalda de la defensa y Queijeiro sirvió por encima, pero el ‘10’ no pudo superar a Alberto en el uno contra uno. La siguiente jugada sí acabó en gol: ‘Pinchi’ botó un saque de esquina que One cabeceó como si de un despeje se tratase, pero el balón llegó a Caballo, que empaló un derechazo directo a la portería que entró botando y ajustado al poste. Los visitantes reclamaron fuera de juego de Uxío, que no tocó el esférico, pero sí pudo despistar al portero Alberto.


El 1-0 propició unos minutos de locura: Uxío se adelantó a Pazó para hacer el segundo tras un centro de Caballo desde la izquierda y Álex Arias recortó distancias con un zurdazo desde fuera del área.


Tras el paso por los vestuarios y sin el lesionado Fornos, el Fabril controló el juego sin excesivos apuros en defensa ni grandes alardes en ataque. A unos quince minutos del final logrón el gol de la tranquilidad, merecido por Romay, que remachó a placer una asistencia de Galán tras un saque de banda rápido de ‘Pinchi’.


El Fabril suma y sigue. Trece puntos de 18 posibles avalan un regreso inmejorable a la Segunda B. Y como a cualquier filial se le presupone un amplio margen de mejora. ¿Dónde estará su techo? Ni idea. Próxima parada: Ponferrada.

El Fabril mete la directa

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