La doble ‘efe’, al rescate

El Deportivo venció al Elche, salió del descenso, alivió la situación del entrenador, pacificó los ánimos en la grada de Riazor y demostró que ‘sí se puede’ si todos, absolutamente todo el deportivismo, camina de la mano en pos del lema de ‘unión y compromiso’ que tanto gusta por estos lares.
Era una prueba de fuego. Un todo o nada. A pesar de las buenas sensaciones del Depor en partidos precedentes que acabaron con malos resultados la percepción era de que Víctor Fernández sería destituido de no ganar. Finalmente todo salió como el deportivismo esperaba.
El equipo herculino comenzó con brío, esquivando la lluvia y buscando la meta rival. A los cinco minutos Toché cabeceó fuera la primera ocasión blanquiazul en un remate que se perdió cerca del poste. Tras el aviso, llegaron dos córners seguidos para los coruñeses, que jugaban en el campo ilicitano.
La respuesta del Elche, cumplido el cuarto de hora, apareció en un disparo con el exterior de Rodrigues tras deshacerse con calidad de Luisinho. El Depor tomó aliento y siguió atacando. Toché volvió a rematar de cabeza en el 19 pero su balón se estrelló contra el meta levantino, bien colocado bajo el arco.
En el 21 no falló el equipo blanquiazul. José Rodríguez buscó el centro desde el costado derecho, un defensa tocó la pelota y le cayó en los pies a Fariña. El argentino, desde vértice zurdo del ataque, dentro del área, chutó con parábola para alojar la pelota en el fondo de las mallas y por toda la escuadra. El 1-0 alivió a Riazor.
El Elche intentó una respuesta rápida. En el 23 jugó por la banda pero Fabricio estuvo más atento al centro de Víctor. En la siguiente jugada Jonathas remataba solo, casi pensando que estaba en fuera de juego, pero el esférico se iba mansamente a las manos del meta canario. Medunjanin intentaba un disparo lejano a los 26, al que respondía de la misma guisa Víctor Rodríguez. El partido, que había sido dominado por el Depor de cabo a rabo, se equilibraba. La primera parte finalizó con dos jugadas del conjunto blanquiverde, primero un centro que volaba sobre el marco de Fabricio y posteriomente un nuevo balón colgado al que no llegaban los delanteros del Elche, con Jonathas ‘jurando’ por no haber rematado una pelota franca. 1-0 al descanso.
El segundo tiempo reanudó el encuentro con una clarísima ocasión de Toché, quien remató al aire al frenarse la pelota a dos metros de la portería de Tyton. El estado del césped de Riazor iba complicándose a medida que transcurría el partido por la incesante lluvia caída sobre el verde coruñés. Los entrenadores comenzaron a hacer cambios. Víctor dio aire a Fariña, muy cansado, y después confió la media a Wilk en lugar de Medunjanin, demasiado perdido entre el barro. El Elche intentó jugar un fútbol más directo y el Depor se defendió con oficio con la entrada del polaco.
Después de dos opciones visitantes José Rodríguez fue el protagonista, con dos disparos envenenados, uno a jugada de Luisinho, que se fue alto, y otro, en el 74, que daba e toda la cruceta del marco ilicitano.
Los herculinos merecían mucho más el segundo gol que el Elche el empate. Sin embargo, fue el cuadro blanquiverde el que puso en aprietos al Depor en un tramo final de nerviosismo absoluto, tanto en la grada como en el terreno de juego.
Entonces apareció Fabricio. Si un error suyo costó la derrota ante el Málaga ayer salvó el triunfo. En el 83 detenía un disparo envenenado de Fayçal con su cabeza. Se tiraba con todo el cuerpo encima de la pelota y conseguía repeler el chut. Segundos más tarde realizaba un nuevo paradón con la defensa del Deportivo descolocada que evitaba el tanto de la igualada.
Víctor cerró el partido y su continuidad con un último cambio para reforzar la zaga con Insua y el Deportivo celebró muchas cosas.
El salir del descenso, el volver a ganar, el empezar a construir un nuevo futuro... Hoy se verá todo de un color distinto a los últimos partidos. Es hora de renacer.