Derrota contra seis

Derrota contra seis
Los de Gustavo Aranzana no arrojaron en ningún momento la toalla, a pesar de su falta de acierto y de ir a remolque durante prácticamento todo el partido | cb breogán

El Breogán se apuntó un primer ‘derbi romano’ del curso en el que contó con la colaboración de los árbitros para doblegar a un Basquet Coruña valiente e inasequible al desaliento y colocarse con un inmaculado 8-0 en casa y sellar el billete para la Copa, de la que, además, ejercerá como anfitrión.
De inicio, mucha velocidad y protagonismo para los pívots. El Breogán metiendo balones a Stainbrook y el Coruña haciendo lo propio con Olmos. Los puntos del alicantino y la hiperactividad de un motivadísimo Gilling –7 puntos y 4 rebotes en los 10 primeros minutos del regreso a la que fue casa la temporada pasada– compensaron los primeros aciertos locales desde el arco, donde los de Gustavo Aranzana no estuvieron finos (2 de 8).
Con la mínima diferencia (21-20) arrancó un segundo periodo que dio continuidad a los dos minutos finales del primero, donde cayó en picado la exhuberancia anotadora de los primeros compases del derbi.
Al parón anotador colaboraron la falta de puntería exterior y varias pérdidas inocentes de los naranjas y la mala selección de tiro de los celestes, provocada por una mayor agresividad defensiva del rival.
Con Olmos en el banquillo y al ser no ser Sonseca referente ofensivo, el Coruña siguió con problemas para traspasar el aro, aunque el madrileño al menos frenó a Stainbrook.
Un triple de Christian Díaz abrió el primer hueco (32-24), pero el BC contestó con un parcial de 0-5, al que siguieron dos calamidades arbitrales. Zafra y Quintas, que en el primer cuarto ya esbozaron un par de pinceladas de caserismo, señalaron una inexistente falta ofensiva a Sonseca y a continuación se inventaron una antideportiva sobre Stainbrook. Resultado, nueva máxima (40-31), rebajada por un 2+1 final de Gilling.

Barro y polémica
El paso por vestuarios no aclaró las ideas y el derbi siguió metido en el barro, las acciones individuales, el intercambio de golpes –no demasiado duros– y el protagonismo de Zafra y Quintas, que convirtieron una falta ofensiva de Stainbrook en 2+1, un codazo de Demetrio a la cara de Sonseca en “que corra el aire” y una falta normal de Hernández en antideportiva. Todo ello colaboró a un nuevo demarraje local (54-46), contestado con un 0-5 que obligó a Natxo Lezcano a parar el partido.
Y ahí arrancó el principio del fin para el Coruña, que entre los dos minutos finales del tercer acto y los dos primeros del último encajó un 13-1, con 10 puntos de un desatado Sulejmanovic, que le dejó las piernas de trapo (68-52). Y de perdidos, al río.
A ritmo de triples y rebotes de ataque el BC llegó a colocarse a solo 4 puntos (70-66) con 4:20 por delante, pero una canasta de Rubio tras rebote ofensivo, una antideportiva de manual no señalada sobre Chuku, dos errores de Torres (bandeja errada y mal pase) fueron los momentos que marcaron el desenlace de un ‘derbi romano’ que tuvo de todo y al que solo le sobró el caserismo de Zafra y Quintas.

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